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El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), registró una contracción del 0.3% en agosto de 2024, en comparación con el mes anterior, según datos desestacionalizados. Este indicador, clave para monitorear la actividad económica del país, reflejó una disminución en sectores estratégicos como el agropecuario y el industrial, lo que ha generado preocupación sobre la estabilidad económica en el corto plazo.
En agosto 2024, con cifras desestacionalizadas, el Indicador Global de la Actividad Económica #IGAE presentó las siguientes variaciones:
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) October 22, 2024
⬇️-0.3%, mensual
⬆️ 1.0%, anual
Por componente, las variaciones mensuales fueron:
⬇️-9.1%, primarias
⬇️-0.5%, secundarias
⬆️ 0.3%, terciarias… pic.twitter.com/820zE8FwSt
Las actividades primarias, que incluyen la agricultura y la explotación animal, sufrieron una fuerte caída del 9.1%. Este desplome se asocia a las condiciones desfavorables que afectaron la producción en estos sectores durante el mes. Por su parte, las actividades secundarias, que abarcan la industria manufacturera, la minería y la construcción, también disminuyeron un 0.5%, lo que resalta la fragilidad del sector industrial en este periodo.
En contraste, las actividades terciarias, relacionadas principalmente con el sector servicios, tuvieron un crecimiento del 0.3%. Este sector ha mostrado resiliencia en medio de la desaceleración económica, impulsado por áreas como el comercio, los servicios financieros y el transporte, que han mantenido una demanda estable.
A pesar de la contracción mensual, en términos anuales, el IGAE mostró un aumento del 1.0% respecto a agosto de 2023, lo que sugiere que la economía mexicana ha crecido ligeramente en comparación con el año pasado. El sector servicios fue el más destacado, con un incremento del 2.2%, mientras que las actividades industriales y primarias cayeron 0.3% y 2.1%, respectivamente.
Este informe también señaló que la información se generó a partir de diversas encuestas económicas, registros administrativos y datos de sectores clave como la industria minerometalúrgica, energía y servicios financieros. Además, el ajuste estacional de las cifras permite tener una visión más clara sobre la evolución de la economía sin las distorsiones provocadas por factores estacionales.