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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha presentado su informe financiero correspondiente al tercer trimestre de 2024, destacando un sólido desempeño tanto en ingresos como en reducción de costos, a pesar de la volatilidad económica que ha afectado a diversas industrias. Según el reporte, los ingresos totales alcanzaron los 502,738 millones de pesos (mdp), lo que representa el nivel más alto registrado en años, gracias a un aumento del 4.1% en los ingresos por la venta de energía, que llegó a 383,949 mdp.
Este crecimiento en los ingresos se traduce en un resultado de operación notable de 122,260 mdp, lo que significa un incremento del 37.7% en comparación con el mismo trimestre de 2023. Este rendimiento no solo refleja una sólida capacidad de generación de flujo de efectivo, sino que también se acompaña de un EBITDA que alcanzó un récord de 188,170 mdp, con una mejora del 31.2% respecto al año anterior. Estos resultados son indicativos de la creciente fortaleza operativa de la empresa, que continúa siendo un pilar en el sector energético del país.
La CFE ha llevado a cabo un programa de inversión enfocado en la expansión de su infraestructura productiva, lo que ha llevado a un aumento en el rubro de “Plantas, Instalaciones y Equipos” por 32,057 mdp. Este crecimiento se alinea con la estrategia de la CFE para satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica en el país, sin aumentar, en términos reales, las tarifas eléctricas para los usuarios.
A pesar de los logros, la CFE ha enfrentado desafíos financieros, especialmente en el contexto de la depreciación del peso frente al dólar. En este trimestre, la empresa reportó una pérdida neta de 85,788 mdp, principalmente atribuida a la volatilidad cambiaria. No obstante, es crucial señalar que esta pérdida no afecta la liquidez ni la capacidad operativa de la empresa, dado que se trata de un efecto de valuación, no de una salida de efectivo.
Los costos totales de operación al tercer trimestre de 2024 fueron de 380,478 mdp, lo que refleja una reducción del 6.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso se debe a una disminución significativa del 22.2% en los costos de energéticos y combustibles, impulsada por la baja en los precios internacionales del gas natural. La CFE ha mantenido controlados otros gastos operativos, lo que ha contribuido a mejorar su eficiencia.
En cuanto al estado de situación financiera, se observa un incremento en el valor total de los activos de la CFE, que se situó en 2,797,952 mdp, gracias a la incorporación de nuevos activos en generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Sin embargo, el valor de los pasivos también aumentó en un 32.5%, debido al reconocimiento de obligaciones por arrendamientos y la depreciación del tipo de cambio.
Finalmente, el patrimonio al cierre del tercer trimestre fue de 722,258 mdp, mostrando una disminución del 4.8% en comparación con el año anterior. Esto se atribuye a los resultados acumulados de ejercicios anteriores, aunque la mejora en los indicadores de liquidez sugiere que la CFE está bien posicionada para enfrentar los desafíos venideros.