JPMorgan ha mejorado su recomendación para las acciones mexicanas de “neutral” a “sobreponderar”, impulsado por el sólido crecimiento económico en Estados Unidos.
En contraste, recortó la calificación de las acciones brasileñas de “sobreponderar” a “neutral”, citando el impacto de un menor crecimiento en China y las presiones emergentes de la política arancelaria del presidente electo Donald Trump.
Beneficios del crecimiento estadounidense
El crecimiento sostenido de Estados Unidos continúa beneficiando a los consumidores mexicanos, especialmente a través de las remesas. Según Emy Shayo Cherman, estratega de JPMorgan, “un peso mexicano más débil aumenta el poder adquisitivo de estos dólares”.
Además, destacó que existe una alta correlación entre la producción industrial de México y la de Estados Unidos, lo que refuerza la perspectiva positiva para el país.
Brasil: Desaceleración en China
La revisión a la baja para las acciones brasileñas se basa en la preocupación por un crecimiento más débil en China, el segundo mercado más grande del mundo, lo que podría afectar los precios de las materias primas. Esto es particularmente preocupante para Brasil, un importante exportador de soya.
A esto se suman las posibles políticas arancelarias de Trump, quien asumirá la presidencia el 20 de enero. Trump ha propuesto un arancel del 25% a las importaciones de Canadá y México, y un adicional del 10% a las importaciones de China, medidas que podrían generar mayor presión económica en la región.
Perspectivas de política monetaria
La política monetaria de los bancos centrales de ambos países también podría impactar los mercados de acciones.
Se espera que Brasil continúe con aumentos en las tasas de interés hasta 2025, lo que podría frenar el crecimiento de las ganancias corporativas.
En contraste, el Banco de México proyecta un ciclo de relajación monetaria para el próximo año, lo que podría beneficiar a su mercado accionario.
Los mercados de acciones en América Latina han tenido un rendimiento inferior este año. En términos de dólares, el índice MSCI de Brasil ha caído un 23% desde enero, mientras que el de México ha perdido más del 28%.
Esto contrasta con el índice más amplio de mercados emergentes MSCI, que ha registrado un aumento superior al 6% en el mismo período.