La agencia S&P Global Ratings confirmó la calificación soberana de México en ‘BBB’ para deuda de largo plazo en moneda extranjera y ‘BBB+’ en moneda local, ambas con perspectiva estable. Este anuncio refleja una combinación de estabilidad macroeconómica y desafíos estructurales para el país en el corto y mediano plazo.
Factores determinantes
La calificación considera el desempeño macroeconómico de México, respaldado por políticas fiscales y monetarias que han contribuido a mantener niveles de deuda manejables y acceso a mercados financieros internacionales. Según S&P, el régimen de tipo de cambio flotante y un sector bancario bien capitalizado son elementos clave en la evaluación.
La agencia también señala que, a pesar de los retos económicos globales y las tensiones comerciales con Estados Unidos, la economía mexicana ha mostrado resiliencia, en parte gracias a la integración económica entre ambos países.
Desafíos estructurales
S&P advierte sobre diversos factores que podrían limitar el crecimiento económico:
- Crecimiento del PIB moderado, proyectado en 1.5% para 2024 y 1.2% para 2025.
- Dependencia económica de sectores estratégicos como la energía, donde las empresas estatales enfrentan problemas financieros.
- Reformas constitucionales y cambios legislativos que podrían generar incertidumbre en el entorno económico e institucional.
Asimismo, la agencia identifica riesgos relacionados con un posible incremento del déficit fiscal, calculado en 5.4% del PIB para 2024, y compromisos financieros adicionales que podrían presionar las finanzas públicas.
Escenarios futuros
En su evaluación, S&P establece posibles trayectorias para la calificación crediticia de México:
- Una mejora podría darse si el país logra atraer mayores inversiones extranjeras, particularmente en sectores clave como el manufacturero y el energético, y si se implementan políticas que promuevan la flexibilidad fiscal.
- Por el contrario, factores como un aumento inesperado de la deuda, retrocesos en la confianza de los inversionistas o disputas comerciales prolongadas podrían derivar en una degradación crediticia.
Proyecciones económicas
S&P estima una inflación promedio de 4.8% en 2024, con la expectativa de alcanzar el objetivo del 3% hacia 2025. La agencia también prevé una mayor participación de la inversión privada en ciertos sectores económicos, lo que podría impulsar la actividad económica en los próximos años.
Perspectiva general
La ratificación de la calificación crediticia refleja un balance entre los riesgos y fortalezas de la economía mexicana. Si bien el panorama se mantiene estable en términos generales, el país enfrenta el reto de implementar estrategias que fomenten el crecimiento económico y reduzcan la dependencia de sectores vulnerables, sin comprometer la estabilidad fiscal.