
El Secretario General de la Unión de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos advirtió sobre afectaciones al sector alimentario por la guerra de aranceles, y señaló la urgencia de contar con instituciones de gobierno que apoyen a los productores de alimentos.
López Ríos denominó la guerra de aranceles entre México y Estados Unidos como un “suicidio” de seguridad y autosuficiencia alimentaria para nuestro país, advirtió que los productores más afectados serán los de aguacate, tomate, tequila, chiles, pimientos y berenjenas así como de pepinos, arándanos, fresas y frambuesa, hortalizas en general y los berries además de carne de bovino.
“La rabia del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump puede incluir el bloqueo de exportaciones alimentarias de Estados Unidos hacia México”, alertó y remarcó la necesidad de que México cuente con instituciones sólidas y un gobierno eficiente dispuesto a invertir recursos en el sector agrario-agropecuario para incrementar la producción de alimentos además de una infraestructura adecuada con capacidad de almacenamiento de granos básicos.
El dirigente de la UNTA advirtió también que en 2025, México podría perder, por primera vez en más de dos décadas, su capacidad de autosuficiencia en la producción de maíz blanco para consumo humano, por su déficit en la producción de granos básicos como maíz, frijol, arroz así como de carnes como pollo, cerdo y res, los cuales deberán importarse para satisfacer la demanda interna.
“El campo requiere más presupuesto, asistencia técnica y crédito porque no existe ya que el sexenio pasado cerró la Financiera Rural y ahora no hay opciones crediticias para quienes nos dedicamos a la producción de alimentos”, señaló.
Denunció la desaparición de las reservas de granos básicos por acciones de gobiernos pasados que afectaron Almacenes Nacionales de Depósito, a CONASUPO, a Liconsa, a Diconsa y la infraestructura para el acopio se esfumó.
Álvaro López Ríos expuso que los aranceles del 25% impuestos por Donald Trump también impactarán de manera negativa a más de 200 mil jornaleros agrícolas y podría ocasionar una ola de desempleo en las ramas de aguacate, hortalizas, berries, maguey tequilero, entre otras.