Búsqueda
La Secretaría de Economía, en colaboración con el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV), organiza este miercoles y jueves un evento clave para fortalecer la industria vitivinícola nacional. Bajo el nombre de “Vinos Orgullosamente Mexicanos”, el evento busca promover el sello “Hecho en México” como un símbolo de calidad, orgullo y creatividad nacional, además de impulsar el consumo de productos mexicanos en el mercado local e internacional.
Este evento destacó el crecimiento de la industria vitivinícola mexicana, que ya tiene presencia en 17 de los 32 estados de la República, representando el 53% de las entidades federativas. Con más de 550 proyectos vitivinícolas en desarrollo y 9,430 hectáreas dedicadas a la producción de uva, el sector se ha consolidado como una importante fuente de empleo, con más de 500,000 personas trabajando directamente en su cadena productiva. Desde 2017, los vinos nacionales han liderado la participación en el mercado, lo que refleja el creciente reconocimiento de la calidad de los productos mexicanos.
El objetivo del evento fue fortalecer las relaciones comerciales entre productores, distribuidores y representantes de plataformas de comercio electrónico, así como asociaciones de restauranteros y cadenas de autoservicio. Se espera que estas alianzas estratégicas permitan una mayor presencia del vino mexicano en mercados tanto nacionales como internacionales. Además, como parte de este esfuerzo, se entregaron certificaciones a productores que cumplen con los más altos estándares de calidad, consolidando a México como un referente global en la producción de vino.
En la inauguración del evento participaron importantes figuras del sector, como Salomón Abedrop López, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Bárbara Botello Santibáñez, representante de “Hecho en México”, y Santiago Cosío Pando, coordinador de la Marca Colectiva. Estos líderes del sector destacaron la relevancia de promover el vino mexicano no solo como un producto de consumo, sino también como un motor económico que apoya a miles de familias y contribuye a la proyección internacional del país.
La industria vitivinícola nacional sigue demostrando su capacidad de crecimiento y su capacidad para posicionarse como un actor clave dentro de la economía global.