México mantiene su grado de inversión, pero preocupa su deterioro fiscal: Moody’s

"Un cambio brusco en la calificación (para México) es poco probable sin que haya un choque material que afecte el perfil crediticio. Para poner en contexto, eso solo ocurrió en la pandemia", dijo Renzo Merino, analista principal de la agencia calificadora Moody’s durante el evento anual ‘Moodys Inside Latam México’.

La agencia calificadora subrayó que México mantiene su grado de inversión, sin embargo, enfrenta incertidumbre ante cambios (por reformas) constitucionales y un deterioro fiscal, así como por las elecciones en Estados Unidos de noviembre próximo, estimó.

Moody’s refiere que por ahora la calificación de México es de ‘Baa2’ con perspectiva estable, aun por encima del grado de inversión; aunque Merino anticipó que a finales de año se hará una revisión del país.

Renzo Merino subrayó que para que México retroceda en su grado de inversión deberá presentar un deterioro institucional grave, como debilitamiento económico y perspectivas menos favorables para la economía y que se mantengan altos los niveles de deuda y déficit fiscal.

Sin embargo, apuntó que “lo feo sigue siendo feo, y es Pemex”, comentó, en alusión a la empresa productiva del estado, considerada la más endeudada del mundo.

Moody’s resaltó que muchos anuncios de inversión aún no se materializan, así como surgió la incertidumbre tras las elecciones del pasado 2 de junio, por la nueva configuración del Congreso y reformas constitucionales que podrían afectar el marco legal del país.

“Hay algunas reformas que pueden afectar el marco institucional del país y otros temas fiscales y económicos. La reforma al Poder Judicial es importante en el sentido que puede afectar directa e indirectamente varias partes del perfil crediticio”, explicó.

En la misma línea, refirió que la expectativa es que "México desafiara la tendencia de crecimientos débiles en cambios de Gobierno"; sin embargo, advirtió que de seguir la incertidumbre y no materializarse el fenómeno de la relocalización de empresas o ‘nearshoring’ el país podría presentar modestos crecimientos de ente 1 % y 2 %, lejos del 2,5 % y 3 % esperados.

Moody’s revisó en su estudio “Comercio, inmigración, energía limpia y delincuencia bajo la mira de la región sobre la próxima presidencia en EU” que de llegar Donald Trump a la Presidencia estadounidense podría significar “un enfoque más duro” para México.

Esto podría traer como consecuencia un aumento de las deportaciones, amenazar con restablecer las separaciones familiares o incluso aplicar nuevos aranceles comerciales a los productos mexicanos como medida de presión para el control migratorio.

“Estas medidas podrían obstaculizar los flujos comerciales, financieros y de inversión”, afectando exportaciones de México hacia EU.