Academia

“Hay que cuidar de la decepción a los futuros jóvenes investigadores”: Gerardo Herrera

El reduccionismo en la actividad científica puede ser desalentador para los nuevos científicos, señala Gerardo Herrera Corral. Publica el libro Universo: la historia más grande jamás contada

El reduccionismo en la actividad científica puede ser desalentador para los nuevos científicos, señala Gerardo Herrera Corral. Publica el libro Universo: la historia más grande jamás contada

“Hay que cuidar de la decepción a los futuros jóvenes investigadores”: Gerardo Herrera

“Hay que cuidar de la decepción a los futuros jóvenes investigadores”: Gerardo Herrera

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
En el muro de Facebook de Gerardo Herrera Corral se lee la publicación de otra usuaria quien comenta una fotografía. “Esta pequeña se llama Montserrat y dice que es la fan número uno del doctor Gerardo Herrera y dice que cuando sea grande quiere ser científica como él".
En una publicación anterior se aprecia una fotografía del investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) donde un par de alumnos, presumiblemente de la UANL, citan haber estado con él en el Aula Magna de esta universidad, donde habría ofrecido una charla sobre el Gran Colisionador de Hadrones, en el cual ha trabajado por décadas y propiciado la participación de México en éste.
Publicaciones más abajo en ésta red social, otro usuario escribe “Gracias Dr. Gerardo Herrera Corral por dedicar parte de su carrera a la divulgación científica y recordarnos que hoy en día, gracias a la ciencia, la realidad es más sorprendente e inquietante que la fantasía". Y así, este espacio social del científico, quien es muy activo en él, refleja lo que ha afirmado en esta entrevista: los jóvenes están ávidos de ciencia y de literatura sobre ella.
“Siento que en nuestro país hay una demanda muy fuerte de los chavos por la literatura de ciencia. Cuando doy charlas los auditorios se llenan por jóvenes muy bien informados, quienes son además muy entusiastas". El físico de altas energías percibe a este público en la edad de sus veintes, el conformaría una generación que solicita una cantidad “impresionante" de material de divulgación.
“Pienso que estas personas serán el futuro de la ciencia en México, siempre y cuando no ocurra algo que pasa frecuentemente…", la decepción. El científico no asegura esto sólo porque publicó recientemente su tercer libro de divulgación científica, Universo: la historia más grande jamás contada (editorial Taurus), sino porque lo ha visto en primera línea cuando da conferencias y hace presentaciones. En segunda línea, lo  puede ver reflejado en su perfil de Facebook.
LA GRAN PINTURA. Para generar nuevas vocaciones científicas y mantenerlas entre los jóvenes no sólo se necesita material de divulgación, sino convencerlos de trascender el reduccionismo de la investigación científica, que puede ser un poco desalentador  al iniciar la actividad.
“En los primeros años después de iniciar una carrera científica uno se da cuenta que los investigadores se ocupan de alguna cosa muy pequeña en la ciencia, fragmentos minúsculos de una gran pintura. Eso es terriblemente desilusionante, una tragedia, y no lo digo yo, es resultado de hablar con los chavos, algunos de los cuales abandonan la carrera de la investigación".
Esto, ejemplifica, le sucedió al mismo Jorge Volpi. Le relató que por este tipo de decepción dejó la física, porque los investigadores no se encargaban de los grandes problemas del cosmos, de la naturaleza y el origen fascinante del Universo a su más grande escala. No.
“Ser físico, por ejemplo, te lleva a estudiar (también por ejemplo) 'la medición del tiempo de vida media del decaimiento del quark B en U cuando no hay leptones, pero en particular el proceso donde el quark está en el mesón…'. Es decir, una cosita de nada, cuando que el joven investigador imaginó 'pero si yo vengo aquí es porque quiero investigar el Universo'".
Ésta es una preocupación que Gerardo Herrera ha escuchado entre los preparatorianos, universitarios que atestan sus presentaciones. Sin embargo, tiene una respuesta que puede, o espera, sea reconfortante. “Es importante que los jóvenes entiendan que ese pormenor está conectado con el gran cuadro. Así, ese  investigador en su laboratorio, aburrido, con un pormenor, tiene un motor que lo mueve, saber que está conectado con eso inmenso y magnificente".  
Esto también es parte de su libro, acota, el cual relata la historia del Universo, pero busca ir más allá. “Transmitirle a los jóvenes por qué un investigador vive, por qué se levanta todos los días y no le aburre ese tema tan específico en que trabaja: porque nunca pierde de vista su conexión con toda esta cosa gigantesca y asombrosa… con el Universo".
MOMENTO VERGONZOSO. Universo: la historia más grande jamás contada es el relato de todo, de la conciencia, de la vida humana, de la inteligencia, originada en el pasado de ese mismo todo, atravesando todas las grandes etapas del desarrollo del cosmos, relatada de adelante hacia atrás. Es decir, con quienes somos el día de hoy y cómo todo se originó en el big bang.
Gerardo Herrera explica que el interés por escribir este libro se debe a que no había algún ejercicio así contado en español, a partir de la actualización de los nuevos descubrimientos científicos y desarrollos porque la gente “se va perdiendo entre tantos hallazgos y ya no saben qué tiene ver el bosón de Higgs con el origen del Universo", ejemplifica.
Gerardo Herrera lidera a los mexicanos en el experimento del Gran Colisionador de Hadrones, ubicado entre la frontera de Suiza y Francia, en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN); ha escrito otros libros como ...Historias del laboratorio más grande del mundo y El Higgs, el universo líquido y El Gran Colisionador de Hadrones, además de una gran diversidad de artículos de divulgación, muchos publicados en Crónica. Además es uno de los científicos de mayor acceso y afabilidad para los medios de comunicación.
Si bien se ha interesado por la literatura, el físico tiene múltiples razones por las cuales se dedicó a la divulgación de la ciencia y la escritura de algunos de sus libros. Una de éstas es por vergüenza, relata.   
“El libro de El Higgs, el universo líquido… surgió por vergüenza. Después de dar muchas charlas sobre el tema la gente me preguntaba qué podían leer acerca de éste. Una vez me sorprendió la respuesta que yo mismo di: 'esperemos a que se traduzcan los libros…'".
Pero ¿qué libros? Los de sus colegas en el CERN, responde. “Cómo es posible que nadie escriba y no haya nada". Eso le otorgó una responsabilidad moral y social a la cual no ha renunciado, pero además Herrera Corral tiene un talento para comunicar la ciencia que es evidente cuando uno conversa con él, lo escucha o lee sus escritos.
“Me tocó hacer este trabajo de divulgación que puede ser ingrato porque en la carrera de investigador esto no cuenta mucho". Un libro no figura, añade, “al contrario algunos colegas te dicen 'ponte a trabajar'". Herrera está convencido de que es importante comunicar la ciencia, principalmente a los jóvenes quienes, ansiosos, piden ser tomados en cuenta.
Responder mensajes en Facebook o compartir con los muchachos horas extra después de una charla puede tomar energía y tiempo al investigador. Sin embargo, esto también tiene una explicación menos superficial de lo que aparenta.
“Uno también se hace la ilusión de que por ahí está el chavo que vendrá a tomar la estafeta. Quizá esté ahí, haciendo preguntas, ansioso y sin irse terminada la conferencia y uno dice 'quizá ahí esté el futuro'. Eso es motivante".