Escenario

“Museo es un diálogo de los mexicanos con su historia”: Alonso Ruizpalacios

Entrevista. La cinta, ganadora del Oso de Plata al Mejor Guion de la Berlinale, alista su estreno en México para el 26 de octubre; inspirada en el llamado “robo del siglo XX” al Museo de Antropología de 1985

Entrevista. La cinta, ganadora del Oso de Plata al Mejor Guion de la Berlinale, alista su estreno en México para el 26 de octubre; inspirada en el llamado “robo del siglo XX” al Museo de Antropología de 1985

“Museo es un diálogo de los mexicanos con su historia”: Alonso Ruizpalacios

“Museo es un diálogo de los mexicanos con su historia”: Alonso Ruizpalacios

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La mañana del 25 de diciembre de 1985, mientras el país despertaba entre comida recalentada y regalos de Navidad, el noticiero de Jacobo Zabludovsky daba a conocer la noticia del llamado robo del siglo: un supuesto “grupo de criminales desdichados odiadores de su historia y su cultura” habían robado más de un centenar de reliquias mesoamericanas, parte del patrimonio de la nación, del Museo Nacional de Antropología.

En realidad, los responsables fueron los jóvenes estudiantes de veterinaria, de 20 años, Carlos Perches y Ramón Sardina, quienes burlaron a las autoridades esa noche, luego de haber estudiado la forma en las 50 visitas que hicieron al museo. Se llevaron 140 piezas de diferentes culturas prehispánicas, cuyo valor es “incalculable”. Una sola, un mono de obsidiana en forma de vasija, tenía un valor estimado de USD 20 millones. En el museo no había alarmas y los ocho policías que cada dos horas debían hacer rondas por todas las salas no se dieron cuenta porque habían estado festejando en una de las áreas.

Este escandaloso atraco, cuyo misterio sobre quiénes eran los culpables prevaleció hasta 1989, cuando fueron halladas las piezas (sólo 111) en un closet, se convirtió en objeto de estudio del guionista y diseñador Manuel Alcalá, quien incluso viajó al puerto de Acapulco, donde conoció a José Serrano, un narcotraficante de esa época, y a su novia, la Princesa Yamal, una conocida bailarina de cabaret, cuyo relato forma parte del documental Bellas de noche.

Alcalá escribió un guion de ficción inspirado en los hechos reales, al que más tarde se sumó la pluma de Alonso Ruizpalacios, a quien le llegó el proyecto cuando estrenaba su ópera prima Güeros (2014). La alianza se quedó con la anécdota para comenzar a jugar con la imaginación y crear personajes ficticios en Museo, una comedia que este año se llevó el premio Oso de Plata al Mejor Guion del prestigioso Festival Internacional de Cine de Berlín.

“Fue un proceso de ir soltando la realidad, de soltar la historia real y de ir descubriendo lo que la película pedía como ficción; fue un diálogo entre los hechos históricos y que funcionara como película, porque de pronto los hechos se pueden convertir en una camisa de fuerza. Los primeros tratamientos del guion eran más apegados a la historia real y nos parecía que no funcionaba como película, honrar la verdad no funcionaba como una historia interesante del cine”, explicó el cineasta Alonso Ruizpalacios, en entrevista con Crónica.

“Lo que hicimos fue una alegoría de la historia real. Tomamos sus elementos para contar otra historia que nos interesaba mucho, que de alguna manera podía señalar ciertos temas que pasaron realmente y nos parecían importantes, como el asunto de la falta de conciencia histórica o el asunto de ser de los suburbios de la ciudad para hablar del sentido de pertenencia y la falta de oportunidades y vocación. En el momento en el que les cambiamos los nombres a los protagonistas, se liberó la historia”, agregó.

En el filme, los autores del robo tienen otro nombre. Son Juan Nuñez (Gael García Bernal) y Benjamín Wilson (Leonardo Ortizgris) quienes cometen el crimen en la Nochebuena de 1985, sin saber la magnitud del crimen que están cometiendo, que los lleva a un descenso descontrolado que pondrá a prueba su amistad. Como en Güeros, el anterior filme de Ruizpalacios, se usa a la comedia como un género fílmico crítico, emotivo y surreal.

“La comedia me gusta mucho. Sí creo que es un género que permite todo, es algo a lo que recurro en la vida incluso para mis propias situaciones, creo que reírte de las desgracias las hace más llevaderas y comprensibles”, dijo el cineasta.

“Esta historia tenía la comedia desde su concepción natural. Había algo de travesura adolescente, había algo de estupidez en lo que hicieron, por eso la comedia fluyó natural en la historia, no fue algo que nosotros impusiéramos sino que la historia real tenía cosas absurdas y casi fársicas”, añadió.

Ayer también se llevó a cabo una conferencia de prensa con el elenco del filme, en la cual Gael García destacó que el rodaje de este filme ha sido una de sus experiencias más gratificantes: “Algo sucedía, no sé; creo que más allá de la reflexión y del viaje espiritual en el que nos podíamos haber embarcado allí, creo que adquirimos algún super poder. Quizá un super poder inútil, pero bueno”, declaró.

Ruizpalacios destacó que el filme tiene influencias de otras obras fílmicas como Rififik (1955), de Jules Dassin, a la que describió como “la película de robo más chingona jamás hecha”; también habló de Badlands (1973) en la que pudo ver cómo su director, Terrence Malick, “tomó una historia real y se fue por libre” y finalmente “siempre está algo de (Federico) Fellini; es mi favorito, así que siempre hay algo por ahí”, complementó.

El filme, que tendrá su estreno en México el próximo 26 de octubre, justo después de competir en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y que además tiene seis nominaciones a los Premios Fénix a lo mejor del cine iberoamericano, incluidos los de Mejor Película, Director y Actor (Gael García), busca crear un diálogo con los mexicanos sobre la memoria histórica con las licencias que da el séptimo arte.

“Creo que Museo es un diálogo de los mexicanos con su historia, tenemos una deuda pendiente, primero de reconocimiento de nuestra historia y luego de apropiación. Para mí fue un viaje que me llevó a eso. Venir a este Museo durante la preparación y luego en el rodaje”, enfatizó.

“Hay una cosa que dijo Carlos Monsiváis que se retoma en la película, cuando ocurrió el robo y lo entrevistaron preguntándole su opinión. Él dijo que los ladrones le dieron un regalo a México, porque nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Yo creo que de alguna manera esta película contribuye a la memoria del país y eso es lo fantástico”, concluyó el cineasta.