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En el inicio a distancia del ciclo escolar 2020-2021, los niños disfrutaron (quizá sin aprender mucho por ahora), los padres de familia se angustiaron y los maestros batallaron en el intento de brindar el mejor acompañamiento, canales, horarios y conexiones.
En un sondeo realizado por Crónica, se pudo constatar que alumnos son flexibles, les gusta ver a sus amigos y compañeros en la pantalla por internet. Pero no todo es alabanzas con el Aprende en Casa, hay molestos y escépticos porque en la TV y radio no existe ninguna posibilidad para interactuar o preguntar, además de que los maestros hablan muy rápido y no hay tiempo para anotar correctamente las preguntas y ejercicios.
“Se llama aprendizaje a distancia porque estamos lejos de aprender”, resumió una de las alumnas que seguramente será un demonio en el aula y que se fue contenta de que de la entrevista haya salido un meme memorable.
Padres de familia que lograron estar presentes y acompañar a sus hijos se engustiaron al desempeñar su rol, que las cosas salieran bien, que sus hijos cumplan con las digitales disposiciones, y que la escuela se haga presente a distancia.
Verónica Alonso Román, directora general de la Escuela Secundaria Técnica Pesquera número 163, de Guerrero, encabezó personalmente online la bienvenida a los alumnos, profesores y padres de familia. Acompañada a distancia por los maestros de su escuela, diseñó y presentó una diapositiva digital de bienvenida a sus alumnos y profesores.
Es fácil ver que no todos saben utilizar las aplicaciones, muchos nunca encontraron como apagar el micrófono. Alonso dijo que también recibió quejas de que no se ven los programas de TV, tuvieron dificultad para acceder a los programas.
Regina Reyes es alumna de la Escuela Secundaria Anexa a la Normal Superior, y platicó que lo que más le gustó del programa fueron las pausas y los recesos.
Ella vio las clases en la TV y no pudo ver a ninguno de sus compañeros, ni preguntar a los maestros.
Para Regina, Aprende en Casa no es igual que estar en el salón “porque no puedes preguntar las dudas que tienes y es diferente cómo te explican”.
Por su parte, la señora María Eugenia López, mamá de Regina, estaba muy molesta con la actitud de la escuela.
Ella propuso tener cuidado de cuál mensaje emiten desde las escuelas. Por una parte, la SEP dice a los padres y niños que conecten y estén en clase, y algunas escuelas dicen que no es obligatorio, que las verdaderas clases inician hasta el 11 de septiembre. Estas tres semanas que vienen solo son un repaso, no pasa nada si no toman clases en el aula virtual, les habrían dicho.
José María Roldán Rodríguez, alumno de primero de primaria, dijo que sus 17 compañeros de clase son nuevos.
Contó que él usa Zoom y le agrada la aplicación, aunque prefiere su salón de clases porque cuenta con más materiales para jugar, aprender y tocar.
Dijo que le hizo sonreír que le contaron un cuento y jugar a “Simón Dice”. Su padre, Jesús Roldán, dijo que quiso acompañar a su hijo porque éste lo necesita y le agradó ver que su maestra interactuó bien con ellos y fue asistida por una persona monitor que le auxiliaba a supervisar a los niños.
Yaretzi Jiménez Jaime, de 14 años, estudiante de tercero de secundaria, de la escuela Ricardo Flores Magón, del estado de México, vio la TV, pero le desagrada que no pueda interactuar o plantear sus preguntas.
Lo que más le cansó es que dictan rápido, y no le da tiempo de anotar todo; pasan muy rápido a otra pregunta o tema.
Siente que en el salón se concentra más y no hay tanto distracción como en la casa; su mayor reto fue poder concentrarse.
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