Búsqueda
Felipe Carmona Dávila, de 48 años de edad, quien había trabajado como comandante en Coacalco, Estado de México, fue asesinado la mañana de ayer frente a su domicilio, en la Unidad Habitacional Guerrero, Iztapalapa.
Abordó su camioneta para ir al gimnasio y sujetos desconocidos le dispararon en al menos 28 ocasiones; el ex comandante había sido detenido en 2006 y 2014 por la comisión del delito de extorsión.
Ahora la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México investiga sus actividades y primer círculo, pues se presume, por la manera en que ocurrió el homicidio, que se trató de una venganza o ajuste de cuentas.
De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, vecinos reportaron disparos aproximadamente a las 06:50 de la mañana de ayer.
Agentes se trasladaron a la calle Primera Cerrada del Rincón y la calle Combate de Celaya, donde encontraron una camioneta Hummer, con la carrocería perforada por balas y dentro de ella un hombre.
Los uniformados entrevistaron a algunos testigos quienes narraron que tras escuchar las detonaciones, vieron que al menos dos vehículos huían a toda velocidad.
Añadieron que la víctima salía casi todos los días alrededor de las 06:30 de la mañana para ir al gimnasio y utilizaba, normalmente, su camioneta color negra.
Policías de la SSP acordonaron la zona, para permitir el trabajo de peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, quienes realizaron las primeras investigaciones.
Descubrieron en la calle 28 casquillos de armas de distintos calibres, entre ellos de 9 milímetros e identificaron a la víctima como Felipe Carmona Dávila, de 48 años de edad, quien había trabajado como policía en Coacalco y, aparentemente, era hermano de un Policía de Investigación de la PGJ-CDMX.
De acuerdo con la Procuraduría, Carmona Dávila fue detenido en 2006 y 2014 por extorsionar a automovilistas, acusándolos de que sus vehículos eran irregulares.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .