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El sacerdote Alejandro Solalinde, activista y próximo asesor en derechos humanos y migración del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, acusó al organismo Pueblo Sin Fronteras de “caravanizar” el éxodo migrante.
El activista señaló que Pueblo Sin Fronteras busca un “impacto mediático”, sin embargo, esto más bien ocasiona problemas de talla internacional, pues al parecer “ellos le hacen el juego a Donald Trump” al llevarlos a un sitio “donde no hay solución” y manipularlos para que estos rechazaran la ayuda ofrecida por el gobierno mexicano a través de albergues y ayuda en el centro del país.
“Pueblo Sin Fronteras no tiene escrúpulos, desgraciadamente se ha aprovechado de nosotros”, expresó Solalinde.
El religioso, Premio Nacional de Derechos Humanos 2012 por su labor con los centroamericanos en México, dijo lamentar que los migrantes hayan partido a la frontera rechazando la ayuda en la Ciudad de México. “No debieron haberlo hecho, porque ellos son activistas, algunos son extremistas, no creo que lo hagan por amor al arte (…), en sus caravanas siempre ponen a los niños, a las mujeres por delante” declaró.
Este tipo de organizaciones que convoca a migrantes centroamericanos, “usa a estas personas para ocultar tráfico de personas, porque van polleros (traficantes de migrantes), y grupos que son llevados”, subrayó.
Por otro lado, el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, declaró una crisis humanitaria en la ciudad por falta de recursos para atender a los más de 5 mil centroamericanos en caravana que arribaron a la ciudad y que pretenden llegar a EU.
Pueblo Sin Fronteras no ha emitido respuesta a Solalinde, sin embargo, hace unas semanas lo desacreditó cuando intentó explicar a los migrantes las posibilidades de refugio, empleo temporal y visas por parte de las autoridades mexicanas.
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