A lo largo de más de 30 años de trayectoria profesional en el mundo de la publicidad, la comunicación y la mercadotecnia, y como titular de este espacio que pertenece al mismo sector, he compartido con los lectores sobre las problemáticas que se enfrentan, así como las oportunidades y los grandes avances. También se ha convertido en un invaluable espacio en el que compartimos con los ejecutivos más importantes de esta actividad y cuyas aportaciones han sido, y son, inigualables experiencias y aprendizajes.
Son ya tres décadas de tener el honor de escribir semana a semana este espacio en el que he entrevistado, podría ya decir, a cientos de grandes ejecutivos, y de entre todos ellos, a inolvidables personajes que en lo personal, así como en lo editorial, dejaron una profunda huella por su aguda visión en materia de comunicación, su personalidad como grandes líderes y su muy carismática forma de conducirse que los hacía, y hace, ser enormemente admirados y respetados.
Pero si tuviera que definir a tres como los principales, comenzaría por uno en especial, sin pretender jamás demeritar a ningún otro, ya que todos son motivo de reconocimiento. Por lo anterior, hoy me permitiré conversar especialmente de Don Antonio Ariza Cañadilla.
Cuando en el año de 1949 se prohibió en México la importación de productos suntuarios a fin de desarrollar la industria del país, Pedro Domecq González -que en ese momento vivía en Nueva York, EUA- junto con José Ignacio Domecq González de la Casa Pedro Domecq de Jerez de la Frontera, fue encomendado la tarea de ver la posibilidad de abrir Pedro Domecq México. Después de una detallada investigación de campo con vistas a desarrollar la industria vitivinícola en México, Pedro Domecq fundó la Casa Pedro Domecq México. En 1949, habiendo realizado lo necesario para fundar la empresa, contrató a Antonio Ariza con el fin de que realizara el trabajo inicial. En 1951, Pedro Domecq González, junto con su familia, se mudó a México y comenzó a fungir como Director de la Casa Pedro Domecq México, cargo que ocupó hasta su muerte en el año de 1983. Junto con Antonio Ariza y como Director del proyecto, creó un plan que fue autorizado por el Marqués de Domecq en Jerez de la Frontera a fin de desarrollar productos mexicanos que tuvieran calidad mundial. Así fue nombrado Pedro Domecq y su socio, Antonio Ariza representantes de la empresa Casa Domecq en México. La Casa Pedro Domecq México fue responsable del desarrolló de regiones viti-vinícolas apoyando a los pequeños productores del norte de México, como en el Valle de Calafia en la Baja California que tiene características similares a la comarca española de Rioja.
Además de las actividades estrictamente empresariales promovió extensamente el turismo entre México y España. Desarrolló lo que actualmente es un caballo indispensable para la charrería mexicana. Fue presidente de la fundación de beneficencia para las enfermedades del hígado en México. Tomó parte en el Fondo Mexicano Para La Conservación de la Naturaleza y dedicó tiempo para encauzar actividades que han protegido e impulsado las buenas prácticas productivas, ecológicamente hablando.
Se le consideró en vida, en México, como un agente de cambio social que mereció galardones diversos:
Premio Nacional al Altruismo (2003).
Filántropo del Año (2000).
Forma parte del Salón del Empresario del grupo editorial Expansión.
Don Antonio fue un mexicano por adopción que decía:
“...No hay nada, por pequeño o grande que sea, si está en mi capacidad y en mis fuerzas, que yo no haría por México. El hombre no sólo es de donde nace, sino de donde se hace, y yo me he hecho aquí. Todo se lo debo a este noble y hermoso país...”
Pero otra invaluable actividad que desarrollo y apoyó incansablemente fue la materia publicitaria a través de presidir el “Consejo Nacional de la Publicidad”, CNP que hoy conocemos como “Consejo de la Comunicación”, a través de desarrollar campañas de carácter social así como apoyar a los emprendedores en materia publicitaria. Durante su periodo, fue uno de los mayores activistas para consolidar el respecto a la materia y determinar su importancia, no olvidemos que en su momento y fiel a esta filosofía, Casa Pedro Domecq era uno de los mayores y principales anunciantes en prácticamente todos los medios a su alcance, consolidando productos líderes como Brandy Presidente, Tequila Sauza o bien, el vino de mesa Padre Quino, recordará “Que Padre Vino”.
Es fundamental recordar que también el manejo personal de sus relaciones públicas era simplemente un arte en sus manos. Un hombre que sabia darse a querer, a entender y a reconocer como ya prácticamente es imposible que lo haga nadie. Recuerdo, ya para terminar, una anécdota en la entrega de reconocimientos del CNP a columnistas por el apoyo en la materia y que tuve el honor de recibir. Al entregarme mi presea en el nombre decía “Bermúdes” y él me comentó, “Bermúdez es con Z”, a lo que afirmé. Inmediatamente en la duración del evento ordenó se corrigiera y se me entregara ya enmarcado. Un año después, sin haberlo visto antes durante ese tiempo, coincidimos en un evento en el hotel Four Seasons de Paseo de la Reforma, y al saludarlo le dije: “Buenas tardes Don Antonio”, respondiéndome “Buenas tardes… Don… Gary Bermúdez, con Z”. A la respuesta me arranco una sonrisa y agradecí el honor de que me recordara, ya que había pasado tiempo sin vernos, y me respondió “por qué no abría de acordarme de usted, si usted se acordó de mi”. Así pues le dije “Bueno señor, pero yo me acuerdo porque usted es Don Antonio Ariza”, a lo que él respondió: “Bueno pues usted es Don Gary Bermúdez”.
A decir de Don Antonio Ariza, que en paz descanse, sólo me queda señalar que es un Don entre los Dones.
En el marco del Día Internacional de las Micro empresas, las Pequeñas y Medianas Empresas que tuvo lugar en días recientes por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para generar conciencia sobre la contribución que tiene este sector al desarrollo sostenible, el Centro de Competitividad de México (CCMX) en alianza con ADN de Sección Amarilla dieron a conocer el programa “El A,B,C para digitalizar tu negocio”. Ante el contexto actual que vivimos, la digitalización es pieza clave para la permanencia y crecimiento en el mercado de cualquier empresa sin importar su tamaño. Sin embargo, en el caso específico de las micro, pequeñas y medianas empresas representa un gran reto lograr su incorporación al mundo de la tecnología.
Tan solo en la última Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018, se dio a conocer que en México existen más de 4 millones 169 mil 677 MIPYMES, de ellas, el 95.4 por ciento no participa en cadenas globales de valor y el 34.8 por ciento señala que se debe a que no tienen información de cómo hacerlo o no cuenta con las herramientas tecnológicas necesarias. “Desde hace más de 10 años iniciamos con la tarea de transformar digitalmente a los negocios, sin embargo, dadas las circunstancias a las que nos enfrentamos ante la pandemia, hicieron que millones de usuarios y negocios cambiarán radicalmente su postura en torno al mundo digital abriendo exponencialmente sus intereses”, señaló Yadira Palmas, Gerente de Comunicación de ADN Sección Amarilla. Por su parte, Rocío Abud Mirabent, directora del Centro de Competitividad de México (CCMX), indicó que, “el CCMX trabaja en los siguientes ejes para apoyar a este sector productivo del país con: 1) Capacitación, 2) Recursos Humanos, 3) Vinculación, y 4) Financiamiento. En esta ocasión, nos sumamos a ADN de Sección Amarilla para brindar este programa de capacitación que resulta esencial para las micro, pequeñas y medianas empresas, quienes se han visto afectadas por la crisis de COVID-19. A través de él, los participantes contarán con acompañamiento y guía, y las herramientas que les permitan desarrollar los canales digitales más adecuados para potencializar su producto y/o servicio”.
Twitter: @GaryBrmdez
Facebook: BHF Estrategas
Copyright © 2020 La Crónica de Hoy .