Opinión

Australia, entre fuego y muerte

Australia, entre fuego y muerte

Australia, entre fuego y muerte

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Los grandes incendios que han deforestado miles de hectáreas en los bosques y pastizales australianos y que han llevado a la muerte a millones de animales, siendo los más visibles los simpáticos canguros, los koalas, y las enormes aves conocidas como emus, cuya imagen aparece en el escudo de este país, además de numerosas aves que no han podido escapar de las llamas y de las columnas de humo, como es el caso de los famosos periquitos australianos, han sido una preocupante noticia mundial que se ha lamentado en todas partes.

Australia, tan extenso territorialmente como los Estados Unidos, es un país altamente ecológico que posee una fauna propia y en cierto modo exótica, como es el caso de curioso ornitorrinco, y por lo mismo, cuida por igual a sus murciélagos gigantes que durante los atardeceres vuelan sobre la misma ciudad de Sydney, que a las aves ibis que se pasean libres por sus campos y parques.

A pesar de los ricos recursos que posee, uno de los grandes problemas que enfrenta es la falta de agua dulce, razón por la que sus ríos y afluentes que sumarían apenas unos 300 kilómetros de longitud, son cuidados con celo. El más largo es el Murray de 2375 kilómetros, seguidos por el Murrumbidgee de 1485, y el Darling de 1472 kilómetros, pero cuyos afluentes, en ocasiones se pierden en zonas áridas y deshabitadas, no son navegables, muy sensibles a las temporadas de sequía y son la veneración de grupos aborígenes que vigilan que no sean contaminados.

A pesar del amor que en Australia se tiene a sus animales, el gobierno autorizó este año la masacre de 10 mil camellos salvajes que compiten con el hombre por el agua, lo que también ha sido lamentado entre los grupos ecologistas, y de igual forma, ha recibido fuertes críticas, en contraste con el esfuerzo que miles de voluntarios realizan por salvar la vida al mayor número posible de animales, es la despenalización del aborto que ya impera en todo el continente.

Las lluvias ya se han presentado en algunas partes de Australia lo que ha ayudado a sofocar los incendios, e incluso, se han dado a conocer algunas fotografías que muestran algunos retoños en los árboles que perdieron su follaje con el fuego, pero de esta lamentable experiencia queda la interrogante sobre la gravedad del cambio climático y sus terribles consecuencias mundiales, pues ciertamente, esta no es la única región del planeta que padece incendios durante las sequías, pues en fechas no muy lejanas, los incendios arrasaron gran parte de la selva amazónica, y esto mismo ha ocurrido en México.

En todo el mundo ya destacan algunos líderes de opinión que salen a la defensa del planeta, e incluso, la ONU, ha mostrado su preocupación. Una de estas voces es la del Papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común, ha dicho que “si conocemos el valor y la fragilidad de la naturaleza, y al mismo tiempo las capacidades que el Creador nos otorgó, esto nos permite terminar hoy con el mito moderno del progreso material sin límites”.