
Un saldo de cuatro soldados estadunidenses muertos y 15 personas heridas dejó ayer un ataque suicida perpetrado por talibanes contra la base aérea de Bagram, en el norte de Afganistán y la mayor de Estados Unidos en este país, informaron fuentes oficiales.
De acuerdo con fuentes locales, los talibanes consiguieron atentar ayer contra la mayor base de Estados Unidos en Afganistán al infiltrar a un suicida en las instalaciones donde se hizo estallar.
Las cuatro víctimas mortales en la base de Bagram son dos soldados y dos contratistas estadunidenses, informó el jefe del Pentágono, Ashton Carter, en Washington.
Además, 17 personas resultaron heridas, 16 de ellas uniformados estadunidenses y un soldado polaco, por el atentado cuya autoría fue asumida por la milicia fundamentalista talibán.
Carter destacó que la protección de las fuerzas de combate será siempre una prioridad para el país y comunicó que ya se investigan los hechos. “Mi mensaje a quienes perpetraron este ataque es simple: no nos dejaremos intimidar ante nuestra misión de proteger nuestra patria y ayudar a Afganistán a asegurar su propio futuro”, señaló.
El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, reivindicó la agresión a través de Twitter, donde aseguró que se trató de un atentado suicida.
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