Grupos ultraconservadores, impulsados por empresarios y jerarcas de la Iglesia Católica, están detrás de las acciones convocadas por el Frente Nacional por la Familia contra el matrimonio igualitario y la adopción de niños por parte del colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), advirtió Gloria Careaga Pérez, investigadora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las movilizaciones en contra de la propuesta presidencial, anunciada el pasado 17 de mayo –sostuvo- son parte de un “movimiento impulsado desde el púlpito, los grandes empresarios y algunas escuelas privadas. Es fuerte en Jalisco y en estados cercanos como Guanajuato, Aguascalientes y Colima”.
“Vamos a ver su capacidad de convocatoria, porque incluso la Iglesia Católica está dividida en sus posiciones y grupos fuertes en el Vaticano no coinciden con ellos”, agregó.
Según la investigadora, más allá de atacar el matrimonio igualitario –que está legalizado en la ciudad de México, así como en Quintana Roo, Chihuahua, Coahuila, Nayarit, Jalisco, Campeche, Michoacán, Morelos y Colima- y la adopción de menores por parte del colectivo LGBT, las acciones del Frente Nacional por la Familia son una afrenta contra los derechos humanos en México, incluidos los de mujeres, indígenas y niños.
Con la legalización del matrimonio igualitario en 10 entidades federativas, resaltó, “lo que el Presidente de México hizo fue facilitar un proceso ya legitimado. Desde 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha manifestado a favor del matrimonio igualitario en todo el territorio, algo que aún no se cumple”.
Ante ello, calificó de negativa la campaña de odio desarrollada por parte de ciertos sectores conservadores, lo cual, abundó, “separa familias y rompe una estructura social por la que se ha luchado y en la que se ha avanzado a pesar de estas expresiones”.
La experta del PUEG hizo un paralelismo con lo que pasa con el Frente Nacional por la Familia y la campaña del estadounidense Donald Trump en su país. “Jalan a los grupos más conservadores, toman posiciones peligrosas que pueden derivar en acciones desordenadas, y algunos grupos -en el primer caso varias organizaciones católicas, y en el segundo fracciones del Partido Republicano- se escinden de su posición”.
Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .