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“Los escritores y escritoras se hacen solos, en soledad y por obsesiones, lo que nos mueve es algo incapturable: el deseo”, expresó la escritora chilena Diamela Eltit (Santiago de Chile, 1949), ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2021, el cual será entregado de manera presencial el 27 de noviembre durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
El galardón fue otorgado a la autora de Lumpérica (1983) y Sumar (2018) por “la profundidad de su escritura única, que renueva la reflexión sobre la literatura, el lenguaje y el poder en el cambio de siglo. Una voz trenzada con los cuestionamientos más urgentes de la época contemporánea, en tiempos de pandemia, migraciones, depredación y devastación ambientales”.
El jurado que emitió su fallo de manera unánime, estuvo integrado por Lorena Amaro Castro, de Chile; Marco Belpoliti, de Italia; Maria Eunice Moreira, de Brasil; Rafael Olea Franco, de México; Javier Rodríguez Marcos, de España; Oana Sabo y Simona Sora, de Rumanía.
“Recibir la noticia fue asombroso, fue inesperado y emocionante porque he estado en México cuando se otorgó el primer premio en ese momento llamado Juan Rulfo a Nicanor Parra y, precisamente, me llamaron a mí para que contactara a Nicanor para comunicarle que había obtenido este premio”, narró Eltit en videoconferencia.
Esa coincidencia es para la autora un hilo narrativo personal.
“El tiempo tiene un componente ficcional, el tiempo es una ficción, y relaciono las dos situaciones en un hilo narrativo personal ahora que se produjo una especie de paridad en relación al Chile, en el sentido que estamos luchando por forma paritarias, por una mayor cantidad de democracia, entonces en ese sentido pienso que se unió poesía y narrativa”, expresó.
Eltit señaló que en el Premio FIL hay una equidad entre hombres y mujeres y mencionó que así debería ser el horizonte literario. “No biológico sino cultural donde los textos habiten la plataforma de la escritura”.
La también Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria 2021 indicó que sería injusto pensar que los galardones otorgados a escritoras mujeres son una compensación de género.
“Sería injusto para las mujeres que seamos compensadas; preferiría ingresar al territorio de la letra, eso sería mi interés. Nunca me he sentido herida por nada literario. Mi gran tarea tiene que ver con el deseo y la producción de obras, no pienso que alguien me dé un premio, nadie me debe nada, mejor dicho, escribir para mí ha sido un espacio de libertad y eso es la plenitud”, destacó.
No necesito compensaciones de ningún tipo, enfatizó. “Pero sí me alegra mucho que un trabajo literario muy extenso llegue a un lugar y no por deudas porque nadie me debe nada, mejor dicho, yo le debo mucho a la literatura”.
“Mi primera salida fue hacia México, fue vida y por lo tanto tengo un átomo mexicano. No tenía noches y cuando alguien es joven es asombroso que se acabe la noche, siempre con toque de queda como estamos ahora en Chile de nuevo. Llegué a México y no podía creer lo que veía, fue salir de penumbra a una luz que ya había olvidado, había olvidado que se podía hablar y sentarte sin miedo a lado de alguien”, narró.
Eltit mencionó ser afortunada al conocer a Carlos Fuentes, Marta Lamas, Elena Poniatowska y Margo Glantz.
“Leí mucha literatura mexicana y tengo un estante mexicano en mi cabeza, tuve la suerte de compartir con Margo Glantz y con Elena Poniatowska de manera bastante cercana. Y Rulfo es un referente para pensar estéticas y pensar cómo lo popular adquiere una dimensión muy extraordinaria y plural a partir de las poéticas”, dijo.
“Ha leído esos tiempos, ha pensado esos tiempos y ha ido más atrás de esos tiempos y más delante de esos tiempos, no necesariamente la literatura es crónica o periodismo, también es unir eventos”
El gran trabajo es al interior de la propia literatura, aseguró. “Le enfermedad, el hambre, la violencia, la no equidad forman parte del gran álbum literario y nunca ha dejado de resonar”.
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