Opinión

Educación binacional

Educación binacional

Educación binacional

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Uno de los temas de la agenda bilateral México – Estados Unidos lo constituye la educación como fuente de desarrollo compartido entre ambas naciones. En este sentido, existen grandes retos respecto a la educación binacional; uno de ellos consiste en fortalecer los vínculos entre ambos países promoviendo el intercambio estudiantil, así como la resolución a los tiempos de cruce que enfrenta el migrante que es estudiante. Pero sin duda alguna, el punto central de esta problemática radica en que los alumnos que se trasladan a cualquiera de los dos países para recibir una educación binacional, se enfrentan a un sistema escolar desconocido para él y sus padres, tanto en la parte administrativa como en los contenidos educativos.

Esto nos lleva a reflexionar sobre la educación binacional y su impacto en otras actividades de la agenda bilateral; con educación binacional nos referimos a programas escolares  y contenidos compartidos entre instituciones mexicanas y estadounidenses, que sean capaces de proyectar la zona fronteriza como un todo y no de manera aislada.

Lo anterior impacta directamente en las múltiples conexiones existentes entre las ciudades mexicanas y estadounidenses, que van desde las actividades económicas, políticas, sociales hasta los aspectos culturales. Sin embargo, aún con la cercanía y vinculación que hay, el desconocimiento de una y otra aún es palpable.

Considerando la cantidad de intercambios que se dan en la frontera diariamente, tanto de mexicanos que cruzan para ir a escuelas, trabajo y/o compras a territorio norteamericano, y de los mismos estadounidenses que se trasladan a México por turismo, servicios médicos y/o consumo, esta intensidad de flujos no refleja el mismo grado de conocimiento entre uno y otro, comenzando por el idioma de cada uno.

Una encuesta de IMERK en el estado de Baja California señalo que sólo el 22.8% de sus habitantes mayores de edad hablan inglés. Este indicador es más alto únicamente en algunas ciudades como Tijuana o Mexicali, pero el resto de ciudades fronterizas reflejan poco dominio del inglés.

El problema es que esta falta de conocimiento puede afectar en la relación bilateral y transfronteriza. Al trabajar en proyectos para impulsar la región la falta de entendimiento genera atrasos y problemas de organización.

Si en cambio se impulsara la creación de instituciones binacionales de educación, que trabajaran con los estudiantes de cada lado de la frontera con base a contenidos compartidos, que fueran desarrollados a partir de las necesidades específicas de la región, partiendo de la enseñanza del idioma inglés y español respectivamente, así como de materias y conocimientos que les dieran un panorama de las necesidades y objetivos de una región compartida, entonces los proyectos transfronterizos serían una realidad gracias a una educación integral e incluyente.

Resulta imprescindible entonces, impulsar una mejor coordinación entre las instituciones educativas y un plan de desarrollo integral. La creación de este tipo de instituciones binacionales requerirá de la visión de una región más competitiva, así como la coordinación entre las autoridades federales y locales en México, con los distritos escolares en Estados Unidos.

cpi@prodigy.net.mx