Escenario

El brujo de Apizaco, una mirada melancólica a la vida de El Pana

El cineasta Rodrigo Lebrija estrenó en el circuito cultural de la Ciudad de México su documental sobre el polémico torero mexicano que falleció el 2 de junio del 2016

Un torero mexicano
Un torero mexicano Un torero mexicano (La Crónica de Hoy)

"Rodolfo es un ente que es anodino, una persona mediocre, que no alcanzó a dar la altura, aprendiz de todo y oficio de nada; un torero que no dice nada, un torero humano que no ha crecido mucho (…) el que en realidad vale la pena es El Pana”, expresó el mismo Rodolfo Rodríguez El Pana, polémico y virtuoso matador de toros, en una de las entrevistas que sostuvo con el cineasta Rodrigo Lebrija, que forman parte de su documental El brujo de Apizaco, que llega al circuito cultural de cines de la capital.

Rodolfo es un tipo que “pese a su mediocridad, en su lucha con un ser oscuro se ha dado a la tarea de hacer un personaje fuera de serie, carismático, lúcido, espectacular, un fenómeno del toreo a merced de su mediocridad”, añade el torero al describirse frente a la cámara, en la que se exhibe y acepta como personaje polémico y además es duro con él mismo.  

En entrevista con Crónica, el cineasta contó que este documental surgió mucho antes de que El Pana falleciera el 2 de junio del año pasado. De hecho ha sido un proyecto que le ha costado ocho años. Su amigo Heriberto Murrieta le sembró la semilla de que se trataba de un personaje complejo y él lo comprobó en un encuentro que tuvo con el torero en Madrid, “se acercó y me dijo que prendiera mi cámara porque me iba a contar sobre su vida”, explicó Rodrigo Lebrija.

El cineasta grabó un total de 80 horas de video a lo largo de cuatro años y, tras una minuciosa selección, en 90 minutos cuenta el andar de un personaje que dejó una huella imborrable por su personalidad avasalladora: “Estaba interesado en sacar a relucir al personaje, quería llegar a lo humano, y cuando él se empieza a entregar sacarlo de personaje fue lo más difícil, para llegar a lo íntimo y lo crudo (…) Era una persona casi incomunicada, solo cuando iba a las corridas lo pude agarrar, aunque tengo que decir que las revelaciones más importantes fueron sin traje”, dijo el cineasta.

En general el filme habla de la tormentosa vida de Rodolfo Rodríguez González y su alter ego El Pana. De origen muy humilde, que fue panadero, sepulturero, cargador de bultos, vendedor de gelatinas... antes de hacerse torero. Un hombre a la conquista de sus sueños y la gloria que se escurre entre sus manos a causa de la bipolaridad, la esquizofrenia, el narcisismo y su eterna adicción al alcohol.

“Yo descubrí que en realidad era multipolar y él era tres personajes: Era un personaje humilde y alcohólico de Apizaco; también era el torero de la vida pública que siempre portaba clavel en la solapa y también estaba el torero superhéroe, el que había encontrado su álter ego en un traje de luces: el que se siente rey y mierda”, enfatizó el realizador. 

Rodolfo Rodríguez El Pana falleció en 2 de junio de 2016 en un hospital de Guadalajara, Jalisco, a consecuencia de una tremenda voltereta que sufrió mientras toreaba un mes antes en la plaza de Lerdo en Durango. En este filme se muestra la historia de este personaje on un mensaje más profundo para el espectador:

“Uno de los mensajes esenciales en la historia de El Pana es que el alcoholismo es un problema serio. Para este torero fue un refugio que se llevó a un nivel brutal, y el mensaje es ese, que a nivel extremo puede tener consecuencias importantes que tienen que ver con el dolor y la tristeza”, comentó el cineasta, y añadió “aunque finalmente en el filme hablamos de un hombre que tiene fe en lo que hace y lo pone al servicio de su empeño”, destacó.

“El Pana siempre quiso morir en el ruedo y creo que en el fondo yo también sabía que así sería y lo demás es historia, pues falleció un 2 de junio, el año pasado de un accidente de ruedo”, agregó el realizador.

El documental fue enviado a diversos festivales de cine, sin embargo, no tuvo cabida en ninguno de ellos por lo que su estreno mundial se dio en la Sala Mauricio Magdaleno de la Cineteca de Zacatecas del pasado 13 de septiembre. Posiblemente se debió al tema de la polémica sobre las corridas de toros:

“El toreo es una disciplina mal entendida, no muchos son aficionados pero eso ocurre porque no la conocen en realidad. Es como el ajedrez, si no conoces las reglas y el juego no lo podrás disfrutar. Sin embargo, también hay que decir que tiene un problema de profesionalismo”, dijo el cineasta.

“Si uno asiste a la temporada de corridas en España, uno se puede dar cuenta que allá tiene una connotación diferente a la de aquí. Allá se lo toman como una tradición. El toreo y su relación con El Pana tiene que ver con algo muy lejos de ver a un asesino que picha toros, es una necesidad de un arte, que llega a lo sublime y en alguno de los casos, incluso, nos lleva al borde de las lágrimas por su pasión”, concluyó el cineasta. El Pana falleció por un accidente en el ruedo.

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