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En el recinto de El Colegio Nacional, familiares, amigos y colegas rindieron tributo la noche del martes a Julián Adem Chahín, uno de los pioneros en la modelación climática de nuestro país, que incluyó la develación del retrato conmemorativo del doctor en matemáticas.
Reconocido por sus contribuciones a las ciencias atmosféricas y, principalmente, por la creación de un modelo termodinámico del clima, mediante el cual se puede calcular la temperatura estacional anual a través de una ecuación termodinámica que hasta el día de hoy sigue siendo una herramienta fundamental para entender el comportamiento de la atmósfera.
“El Modelo Termodinámico constituye una parte básica para entender el sistema climático terrestre y también de otros planetas en el Sistema Solar”, dijo Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y miembro de El Colegio.
El testimonio académico sobre la trayectoria de Julián Adem estuvo a cargo de Telma Castro Romero, directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA), institución donde se realizó el primer homenaje póstumo a este científico veracruzano en abril pasado. La investigadora resaltó la contribución de Julián Adem a las ciencias atmosféricas, su aportación institucional y los frutos que ese trabajo sigue teniendo en la actualidad.
“Tuvo participación directa en la creación de la Unión Geofísica Mexicana, la licenciatura en Ciencias Atmosféricas de la Universidad Veracruzana, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, la revista Geofísica Internacional, la revista Atmósfera y el Centro de Ciencias de la Atmósfera”, resaltó.
Hijo de emigrantes libaneses, Julián Adem Chahín nació el 8 de enero de 1924 en Tuxpan, ciudad veracruzana que abandonó en 1943 para estudiar ingeniería civil y matemáticas en la UNAM. Se doctoró en matemáticas aplicadas por la Universidad de Brown y realizó estudios en ciencias atmosféricas durante una estancia en la Universidad de Estocolmo. Falleció en la Ciudad de México el 9 de septiembre de 2015.
“Fue un impulsor del desarrollo de la ciencia en México junto a José Adem (su hermano) y Guillermo Haro”, destacó Manuel Peimbert, quien coordinó el homenaje junto a Jaime Urrutia Fucugauchi. “Conseguían becas, de la tierra y de la nada, cuando todavía no había CONACYT ni un proyecto de país dedicado a la ciencia. Yo me beneficié mucho del apoyo a la ciencia de estas tres personas. Creo que la ciencia mexicana y El Colegio Nacional le deben mucho a Julián Adem”.
En una emotiva intervención, dos familiares del doctor Julián Adem compartieron momentos sobre su vida con el investigador. Su esposa Thelma del Cid de Adem dio su testimonio acerca de lo que llamó “una hermosa y productiva vida por casi 34 años en armonía y amor”.
Del personaje homenajeado describió: “Era un hombre para quien no había imposibles, para todo encontraba una solución adecuada. Él fue uno de los formadores de la ciencia en la UNAM, y su pasión por la ciencia no limitó sus emociones y su gusto por ser el protector de la familia. Él comprendía que lo mejor de la vida es compartir con los demás sin albergar ningún sentimiento mezquino ni de rencor hacia nadie”.
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