Metrópoli

El fervor por San Judas Tadeo se impone al COVID

Los vendedores de artículos religiosos también acudieron al lugar, pues sabían que a pesar de las advertencias hechas por las autoridades, los feligreses acudirían

El fervor por San Judas Tadeo se impone al COVID

El fervor por San Judas Tadeo se impone al COVID

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como ya es tradición, cientos de feligreses se reunieron en la iglesia de San Hipólito este 28 de octubre (y los días 28 de cada mes) para celebrar a San Judas Tadeo.

Sin importar la crisis sanitaria provocada por el coronavirus o la distancia que tengan que recorrer los devotos de “San Juditas” se mantienen en pie para rendirle tributo a su santo preferido.

“Venimos desde Veracruz para pedir por la salud de mi esposa, cansados y agotados pero la fe es la que nos motiva a seguir adelante”, comenta Pedro, quien decidió hacer una manda para que Ingrid, su esposa, se recure tras haber dado positivo a COVID-19.

Sin importar que las autoridades locales anunciaran que la iglesia permanecería cerrada, esto con el objetivo de evitar contagios, Pedro salió a las 5 de la mañana, acompañado de su hijo y de una caravana de feligreses originaria de Actopan.

“Puede que esto sea arriesgado o peligroso, pero es en estos momentos de crisis donde no podemos dejar de encomendarnos a los santos”, dice el hombre de 40 años, mientras toma la mano de su hijo y abraza con fuerza la figura de San Judas.

Mientras tanto en la explanada del templo, el cual se ubica en la alcaldía Cuauhtémoc, cientos de creyentes llegaban de rodillas algunos descalzos, todos con un objetivo común: dar gracias a pesar del panorama tan devastador que se vive actualmente.

Las largas filas para entrar al templo eran visibles, al igual que la falta de sana distancia, pero nada de esto desmotivó a los cientos de participantes que ansiosos esperaban entrar a la iglesia.

“Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de tus favores y nunca dejar de honrarte como mi especial protector”, es la oración con la que Alexis y su pequeña hermana, Stefani, le piden al santo para que su abuelita “Moni” se recupere de la operación del corazón a la que fue sometida.

Mientras tanto, los vendedores de artículos religiosos también acudieron al lugar, pues sabían que a pesar de las advertencias hechas por las autoridades, los feligreses acudirían. Algunos sin cubrebocas, otros sin respetar la sana distancia, muchos de los fieles a San Judas coincidieron en que: “La fe puede contra cualquier mal, incluido el COVID”.