¿La 4T quiere asumir el control del INE?
Los partidos de oposición dicen que sí quiere. La siguiente pregunta es ¿lo van a dejar?
Lo que hace el presidente, sostienen, es curarse en salud ante un eventual resultado adverso en el 2021. Las encuestas muestran que ha perdido respaldo de manera rápida y de ahí el intento sistemático por desacreditar al árbitro.
La oposición recuerda que al país le tomó tiempo, dinero y esfuerzo que las elecciones salieran de la órbita del Ejecutivo federal para, a estas alturas, meter reversa.
Por esa razón las dirigencias nacionales de PRI y PRD y senadores del PAN dejaron en claro que el INE y el TEPJF son los verdaderos guardianes de la democracia en México. Que nadie más se apunte.
El asunto sigue. El autonombrado guardián volverá hoy mismo a la carga.
Como no queriendo la cosa, sin contárselo a nadie, se reunieron los gobernadores del PRI con el dirigente nacional de ese partido, Alejandro Moreno.
Como todos usaron grandes cubrebocas es difícil saber si estaban aburridos, preocupados o contentos. El único que mostró una cierta sonrisa, muy discreta, fue Omar Fayad que ya tiene anticuerpos y no se cubrió el rostro.
Mientras que sus colegas del PAN se encuentran a cada rato y ya tienen una agenda común muy adelantada, los priistas han mantenido como grupo un bajo perfil. Acaso para no entrar en el radar de la 4T.
Pero lo cierto es los gobernadores tienen que ponerse a trabajar. El tiempo pasa rápido y no pueden seguir con titubeos.
En menos de tres semanas se han duplicado los casos de COVID-19 en Michoacán.
La entidad, lo reconoció el gobernador Silvano Aureoles, se adentra a la etapa más complicada del coronavirus y el mandatario reitera los llamados a la población de cuidarse.
En eso estaba Aureoles cuando comenzó a circular en la entidad la noticia de que el próximo viernes el presidente López Obrador estará en Morelia.
El gobierno estatal tendrá que dividir su atención. Le echará un ojo a la epidemia y otro al visitante que suele ser el único en las reuniones que no usa cubrebocas.
El COVID-19 y las giras presidenciales no hacen buena combinación.
A la jefa de Gobierno de la CDMX le interesa que todos los capitalinos reciban el mensaje de que usar cubrebocas es necesario y que puede hacer una diferencia entre la salud y la enfermedad, entre la vida y la muerte.
Ese aspecto es uno de los que han dado un perfil distinto a la estrategia capitalina en contra del coronavirus, otro es la realización de pruebas.
Desde que se inició la pandemia se han realizado en la ciudad 100 mil pruebas de detección, más de un tercio de ellas en las tres últimas semanas.
Claudia Sheinbaum dio un dato relevante, el 45 por ciento de las pruebas realizadas han arrojado resultados positivos.
El incremento obedece a que se rastrean a personas que tuvieron contacto por infectados por el COVID-19, lo que permite una detección más rápida para una mejor atención y para que la persona positiva se aísle.
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