Elecciones e instituciones

Este año se llevará a cabo la elección presidencial en Estados Unidos y las precampañas para la elección de los candidatos del Partido Demócrata y el Partido Republicano también han atraído la atención en nuestro país. Por tratarse del socio más importante de México, lo que suceda en los próximos meses determinará en gran medida el rumbo del discurso y la relación bilateral en los siguientes años.

En el inicio de esta contienda electoral, hemos escuchadoen los últimos meses las declaraciones de los candidatos de cada partido, indicando cuáles son sus posturas y propuestas respecto a temas relevantes para los Estados Unidos. Entre ellas, ha llamado la atención la postura del candidato Donald Trump debido a la polémica que genera respecto al tema de los migrantes y el muro en la frontera entre ambos países, dando pie a una reacción no sólo en los Estados Unidos, sino también en México.

Como ocurre en otros procesos electorales, los candidatos desarrollan toda una estrategia de campaña para atraer votantes mediante discursos y propuestas que buscan dar solución a las problemáticas que más preocupan a la población. La migración ha sido un tema que, por excelencia ha generado polémica, contraposición y radicalización entre los aspirantes demócratas y republicanos.

Sin embargo, uno de los factores que se deberá considerar en el avance de la campaña presidencial será el tema de las instituciones y la estructura de gobierno en los Estados Unidos, que se caracteriza por su sistema de “pesos y contrapesos” diseñado desde el siglo XVIII cuando se elaboró la Constitución para evitar la acumulación de poder en un solo individuo.

De esta forma se establecieron las facultades de cada órgano de gobierno: el ejecutivo, legislativo y judicial. Cada uno de ellos contaba con mecanismos para poder contrarrestar una política o decisión que tomaran los otros.

Para mantener este sistema de “pesos y contrapesos” se llevan a cabo elecciones presidenciales y de legisladores cada cuatro años de manera que coincidan, pero cada dos años se llevan a cabo elecciones parciales del Congreso, de forma que la población pueda generar un contrapeso a las políticas del ejecutivo con un Cámara de representantes opuesto a ellas.

Por eso, en este año de elecciones presidenciales podemos hacer una reflexión sobre la fortaleza de las instituciones de gobierno en los Estados Unidos que permitirán o no que cualquiera de los candidatos que gane la elección pueda llevar a cabo sus promesas de campaña. Lo que se espera es que las propuestas de campaña de los candidatos se atenúen, con la finalidad de unificarlas en un solo discurso, tomar una postura menos radical y ganar adeptos en votos.

Por ello, se requiere la combinación de varios elementos para que cualquiera que gane la elección presidencial en este 2016 pueda llevar a cabo sus propuestas de campaña. La fortaleza de las estructuras de gobierno determinará cuáles son las políticas más convenientes para Estados Unidos y marcarán la relación con México y con el resto del mundo.

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