Opinión

Elecciones intermedias

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Inicio esta publicación agradeciendo al periódico La Crónica por más de 13 años en esta columna de opinión titulada Frontera, en donde se me ha permitido mostrar la visión de un servidor sobre temas de las relaciones México-Estados Unidos. A partir de la próxima quincena, esta publicación la podrán encontrar en la página hombresdelpoder.com, así como en nuestras redes sociales en Twitter: @cpi2005 y Facebook: cpi05.

Noviembre ha sido un mes de coyuntura política en Estados Unidos: las elecciones intermedias representan un cambio significativo en la redistribución de las fuerzas políticas y la misma geopolítica estadunidense.

Por esta razón, me permitiré hablar del impacto de éstas en los estados y condados fronterizos con México. Es importante hacer notar que en estas elecciones estuvieron en juego los siguientes puestos, con los resultados que se presentan:

Los 435 escaños de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en los cuales el Partido Republicano perdió la mayoría, quedando 226 asientos demócratas contra 198 republicanos (los republicanos perdieron 31 escaños).

Un tercio de los senadores de Estados Unidos (35 asientos), donde el gobierno republicano mantuvo mayoría, quedando 51 asientos contra 46 demócratas (perdió dos escaños el Partido Demócrata)

Gobernadores de 36 estados y tres gobernadores de territorios de Estados Unidos; en los cuales ganaron 19 republicanos, 16 demócratas y uno no definido. Es importante resaltar que los estados fronterizos mantienen la división partidista: California y Nuevo México demócratas; mientras que Arizona y Texas, republicanos.

Alcaldías. En general se observa en la región sur de los estados fronterizos una predominancia del Partido Demócrata, aún en los estados republicanos por excelencia, como Texas y Arizona.

El cambio en la correlación de fuerzas será significativo a partir de 2018 y con miras a las elecciones de 2020; si bien es cierto que el presidente norteamericano reafirmó su control sobre el partido republicano, también quedó a la vista la división en el Legislativo, lo que dará un sistema de contrapesos bien definido en la toma de decisiones y en consecuencia representará un freno para el Ejecutivo.

En los siguientes niveles, y más específicamente en los estados fronterizos, se observa un cambio importante entre las fuerzas políticas, ya que estados como Texas, que históricamente han sido republicanos, se pintan por primera vez de púrpura, sobre todo en los distritos fronterizos, ganados por los demócratas en estas elecciones.

Esto último se puede explicar gracias a la conjunción de distintos elementos: la presencia de mexicanos en los estados, ciudades y condados fronterizos, lo que implica un grado de mayor integración con México y, en consecuencia, el desacuerdo con las políticas y medidas del presidente estadunidense en materia de migración, específicamente, y la imposición de barreras como el muro.

Finalmente, se observa que los estados y condados fronterizos adquieren un valor político sin precedentes, ya que serán el campo de batalla decisivo para las elecciones de 2020, lo cual nos lleva a considerar la importancia de consolidar el desarrollo de la región y mantener estrechas relaciones con la contraparte estadunidense basadas en la cooperación, como se ha venido haciendo a lo largo de las últimas décadas.

cpi@prodigy.net.mx