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Inaugurado en 2014, la casa del Spartak en Moscú será otra de las sedes que recibirá el Campeonato Mundial de Rusia 2018, en un inmueble erigido sobre el terreno del antiguo aeródromo de la capital rusa y cuya característica principal es que su fachada cambia de color de acuerdo al equipo que vaya a jugar.
El estadio Spartak es un recinto relativamente nuevo, que curiosamente alberga a uno de los equipos con más popularidad y tradición en el balompié ruso, que data desde 1922 y que pudo tener su propia casa, hasta que el inmueble fue inaugurado el año pasado para que se disputara la Copa Confederaciones.
Tras cuatro años de construcción, el Estadio Spartak recibió su primer partido oficial el 5 de septiembre de 2014 y en 2017 fue sede de cuatro partidos de la Copa FIFA Confederaciones, entre ellos el duelo por el tercer puesto, entre los representativos de Portugal y México.
Ahora será sede de cuatro encuentros de la fase de grupos, en los cuales destacan la participación de Argentina cuando enfrente a Islandia, y de Brasil, que se medirá en este escenario a Serbia.
Posteriormente, 45 mil lugares estarán disponibles para un encuentro de octavos de final, donde no habrá espacio para la especulación, ya que debe salir un ganador de ese partido.
Su fachada es particularmente especial, debido a que cambia de color con respecto a los equipos que vayan a enfrentarse. Sin duda será un atractivo más para las personas que se den cita en este estadio con la finalidad de ser parte de la Copa Mundial Rusia 2018.
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