Opinión

Industria y educación

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La región fronteriza es parte fundamental del sistema de producción conjunta que caracteriza a la dinámica económica entre México y Estados Unidos. Como parte de un bloque económico-comercial que compite en la economía internacional, el sistema de producción necesita un nivel educativo competitivoy especializado en ambos países, especialmente en la frontera.

Durante la última década,sectores industriales como el automotriz y la aeronáutica han invertido en variascadenas de producción ubicadas en las principales “ciudades gemelas” de la frontera: Tijuana-San Diego, Ciudad Juárez-El Paso, Reynosa-McAllen, Matamoros-Brownsville y Nuevo Laredo-Laredo,ciudades que son centros importantes de actividad económica, ya queaproximadamente tres cuartas partes de los empleos en los municipios y condados fronterizos son generados dentro de ellas.

A pesar de la creciente actividad económica e industrial, la región fronteriza enfrentaretos particulares en materia de educación, debido a las diferenciasdel nivel educativo de la zona con ambos países e incluso con otros municipios, condados y entidades administrativas dentro de los propios estados fronterizos.

El panorama general de la educación en los dos países es evidentemente asimétrico. Tomando como variable la obtención del nivel de preparatoria como mínimo (medio superior para México y highschool para Estados Unidos), en 2010 el 33.8% de la población de 25 años o más de los municipios fronterizos mexicanos contaba con dicho nivel, en comparación con el 77.8% en los condados fronterizos estadunidenses.Para los estados fronterizos el porcentaje es mayor con 36.6% para el lado mexicano y 80.9% para el estadunidense.

Sin embargo, para los promedios nacionales, la tendencia fue diferente para cada país. El promedio nacional estadunidense fue de 85%, mientras que para México fue incluso menor al de los municipios fronterizos, con 32.4%.

Para el caso de la educación superior, los estados fronterizos estadunidenses se encuentran por debajo de la media nacional, mientras que los mexicanos tienen un nivel igual o mayor al resto del país. Aunque evidentemente, el nivel educativo mexicano es menor al de países desarrollados como Estados Unidos.

En décadas pasadas, bajo la dinámica de la industriamaquiladora no había sido necesario un conocimiento técnico especializado, dado que la demanda laboral se enfocaba en mano de obra barata. Sin embargo, actualmente la producción conjunta de bienes ha elevado la demanda de mano de obra calificada en ambos lados de la frontera.

Los reportes de escasez de mano de obra calificada de 2015 en Tijuana sonun ejemplo debido a la apertura de industrias y mayor demanda de ingenieros y de especialistas en control de calidad.Aunado, las actividades económicas enfocadas en servicios, especialmente del lado estadunidense, también van en aumento para atender la demanda de una población fronterizaque crece más del 2% al año.

Ante tal escenario, resulta prioritario generar programas de educación binacional en ciencia y tecnología dirigidos a atender la demanda de una mayorespecialización en ambos lados de la frontera, promoviendo de esta forma un mejor nivel educativo, la generación de empleos y el desarrollo económico de la región.

cpi@prodigy.net.mx