Infraestructura y renegociación

La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte representa una buena oportunidad para poner sobre la mesa el tema de la infraestructura, fuente del desarrollo sostenidode la frontera México-Estados Unidos a partir de la entrada en vigor del tratado, bajo el amparo de un libre intercambio de bienes, capitales y personas, consolidándola como la más dinámica a nivel mundial.

Con el objetivo de hacer más ágil el comercio entre ambos países, se ha llevado a cabo la modernización y construcción de nuevos puertos en la frontera México-Estados Unidos, que actualmente cuenta con 59 cruces y puentes.En los últimos 15 años se han construido 7 nuevos cruces y puentes: el Puente de Anzaldúas, el Puente Río Bravo–Donna, el Puente San Luis-Río Colorado, el Puente Ferroviario Brownsville-Matamoros, el segundo cuerpo del Puente Ignacio Zaragoza–Veteranos (Puente de los Tomates), el Cross Border Xpress para peatones en el Aeropuerto de Tijuana-San Diego, y el Puente Guadalupe-Tornillo entre Chihuahua y Texas.

Aunque esto representa un gran avance en comparación con el siglo XX, la infraestructuraexistente en la frontera resulta insuficiente en relación con el dinamismo económico y el nivel de intercambio entre ambos países:el comercio de mercancías entre México y Estados Unidos ascendió a más de 525 mil millones de dólares en 2016,un crecimiento de más del doble del que se tenía en 1998, con un promedio anual del 10% aproximadamente.

Por esta razón, en la renegociación del TLCAN se deberán tomar en cuenta aspectos inmediatos y a largo plazoque incluyen mejorar la infraestructura existente, mediante acciones y programas ya en operaciónque faciliten el comercio (FAST, Pre-Clearance), el flujo de personas (Sentri/Global Entry), la ampliación y armonización de horarios y pedimento aduanal único, así como la evaluación, cuantificacióny priorización para la nueva infraestructura necesaria y los puntos donde debe desarrollarse.

A largo plazo se deberán identificar proyectos que pudieran ser desarrollados bajo el esquema de asociación público-privada, mejorar la coordinación binacional y nacional en la planeación, financiamiento, obtención de permisos, diseño y construcción de cruces fronterizos, así como asegurar que haya consistencia entre la disponibilidad de recursos humanos y el tiempo en que la infraestructura entre en operación

Finalmente, los retos principales para establecer la cooperación y lograr resultados positivos en materia de infraestructura en la renegociación del TLCAN incluyen la generación de una visión interdisciplinaria de la frontera en donde todos los sectores y proyectos tengan como finalidad mejorar la competitividad de la región, el establecimiento de un esquema binacional acordado de identificación, autorización e instrumentación de proyectos, la definición de proyectos asociados a esquemas integrales de movilidad y accesibilidad a los cruces y puentes internacionales,la necesidad de recursos financieros específicos para desarrollar y operar la cartera de proyectos identificados, así como el fortalecimiento institucional y la coordinación de los distintos niveles de gobierno (local, estatal, federal), que promuevan políticas específicas para agilizar el desarrollo de cruces y puentes internacionales, tanto nuevos como ampliación de los existentes.

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