ISIS y la frontera México-Estados Unidos

Los recientes ataques terroristas en París, Francia, y en San Bernardino, Estados Unidos, a finales del 2015, marcan la reaparición del terrorismo dentro de las fronteras de las potencias occidentales,esta vez involucradas en la guerra civil en Siria y enfrentadas contra el llamado Estado Islámico o ISIS, (IslamicState of Iraq and al-Sham). Asimismo demuestran que el espectro de avances tecnológicos aplicados a la seguridad nacional no son infalibles.

La naturaleza de estos dos ataques terroristas es diferente. El de París fue planeado por un individuo que provenía de fuera de las fronteras de Francia y que tenía una vinculación directa con ISIS. Mientras que el de Estados Unidos fue llevado a cabo por una pareja estadunidense radicalizada y adherida a ISIS a través de las redes sociales. A pesar de esta diferencia, la reacción ante el terrorismo internacional, sin importar su origen, ha sido naturalmente la de un mayor control y vigilancia de las fronteras por parte de los Estados del sistema internacional.

Y la frontera entre México y Estados Unidos no ha sido la excepción. Ya sabemos lo que significa que el gobierno estadunidense se vea obligado a reaccionar ante el terrorismo internacional. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos impulsó fuertemente una agenda que tenía como objetivo endurecer los controles fronterizos para evitar el ingreso de algún terrorista a través del espacio aéreo, marítimo y terrestre.

Y aunque los ataques recientes no tienen la magnitud de los hechos de 2001, la reacción ante estos sucesos ha sido el de reforzar la vigilancia en los puntos de cruce fronterizos, lo cual incide de nuevo en el flujo comercial y el movimiento de los habitantes de la región fronteriza entre México y Estados Unidos, prolongando los tiempos de cruce y maximizando los puntos de revisión de los inmigrantes.

A pesar de que es comprensible una reacción como esta, es importante reiterar que ésta amenaza en particular no llega a Estados Unidos a través de la frontera. Ya desde antes de los atentados en París se había informado en abril, sin una confirmación oficial, que en México operaba una célula de ISIS en Ciudad Juárez.

Lo cierto es que no se ha presentado una amenaza del terrorismo internacional desde la frontera entre México y Estados Unidos. Y como se evidenció en los ataques terroristas recientes, la tecnología y el endurecimiento de la vigilancia no solucionan por si mismos esta amenaza. Es a través de la cooperación entre las entidades federales, estatales y locales, como se puede prevenir e identificar las verdaderas amenazas, evitando una carga innecesaria sobre la interacción normal de los dos países.

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