
El Génesis en la Biblia nos cuenta que siendo esposa de Jacob, Raquel tardó mucho en concebir. Finalmente tuvo dos hijos a los que llamó José y Benjamín. Raquel murió en el parto de su segundo hijo y fue enterrada por Jacob a las afueras de Belén.
José, hijo de Raquel, además de poder interpretar con diligencia los sueños de los otros tenía sueños en los que predecía el futuro. Siendo el favorito de su padre fue objeto de envidias por parte de sus hermanos y acabó como esclavo de los egipcios al ser vendido por ellos. El talento de José para descifrar la naturaleza de los sueños pronto lo llevaría a formar parte del círculo más cercano del faraón. José pudo reunirse con su padre y sus hermanos cuando era ya el hombre más poderoso del imperio egipcio como consejero del monarca. Con sus sueños había logrado modificar la realidad y traer a su padre.
Jacob y sus hijos vivieron en Egipto protegidos por la influencia de José. Con los años las familias se multiplicaron y los israelitas fueron poblando la nación. José y sus hermanos murieron y los egipcios olvidaron la historia de beneficios que tuvo para ellos la llegada del intérprete de sueños. Los faraones posteriores esclavizaron al pueblo israelita pero un día éste busco la libertad y emprendió la marcha hacia la tierra prometida.
Raquel es un androide al que su creador ha dotado de emociones. Blade runner es un cuerpo especial de policía que se dedica a “retirar” de nuestro planeta a estos seres creados para servir a los humanos. Los androides, también conocidos como replicantes, se han convertido en un peligro y ahora viven ocultos entre las personas. El mejor de los policías en la tarea de búsqueda y exterminio es Rick Deckard, quien en un momento de intimidad se enamora de Raquel.
Mucho tiempo después, Blade Runner encuentra los restos de una mujer replicante que debió haber fallecido por complicaciones en el parto. Los vestigios son identificados con Raquel y su relación amorosa con Deckard se pone al descubierto. Hasta entonces el embarazo de replicantes era imposible.
El hijo de Raquel y Deckard resulta ser una niña llamada Ana Stelline. Ella permanece encerrada en una caja de cristal viviendo en un mundo de fantasías creadas por ella misma. Es también diseñadora de recuerdos que pueden ser implantados en los replicantes para mejor control de sus emociones. Su trabajo es indispensable para el poderoso Wallace que produce androides a voluntad. Desde su aparente esclavitud, Stelline tiene el poder de forjar realidades aparentes. El recuerdo que construye Stelline al final de la película sugiere que la nieve que cae en su casa de cristal es la misma que cae afuera, uno entonces piensa que todo lo ocurrido fue creado por ella para ser implantado en el cerebro de su padre. El poder de los sueños fue usado por la hija para reunirse con él.
Lo que ocurre en esta escena nos hace pensar que Deckard es también un replicante. Uno más de éstos que ahora son más humanos que los humanos, y es sólo cuestión de tiempo para que, ya organizados, se liberen de la esclavitud.
Philip Dick, autor de la novela en la que se inspira Blade Runner 2049, nació mellizo, pero su hermana murió al poco tiempo. Después de sepultar a su hija, los padres de Philip emigraron a California donde Dick comenzaría a escribir el futuro en historias distópicas.
Dick vivió obsesionado con la administración Nixon a la que se opuso con vigor intelectual. Cuando el escándalo Watergate salió a la luz, sus conocidos lo felicitaron porque sus pronósticos parecían cobrar realidad. El escritor paranoico había acertado en sus predicciones.
Mucho tiempo antes, Dick comenzó a desarrollar alucinaciones afirmando que tenía otra vida en un mundo alterno. Parece ser que en sus notas personales, a las que título Exégesis, Philip Dick describió el hecho de que sus propias vivencias y algunas de sus obras parecían alinearse con las historias de la Biblia.
El parecido de las cosas quizá no siempre es pura coincidencia.
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