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Tal y como lo publicó Crónica el restaurante La Carreta del Pacífico está vinculado con el delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado; ahora se relaciona al establecimiento con el cártel de Tláhuac.
Después del cierre de la marisquería ubicada en la avenida Tláhuac, habitantes comentaron que el número de clientes bajó drásticamente desde hace meses, cuando se dieron cuenta que el sitio era centro de operación del grupo delictivo, aunado al aumento de denuncias por clonación de tarjetas.
En julio de 2016, esta casa editorial comenzó una investigación luego de que una fuente delegacional revelara que el morenista utilizaba recursos públicos para la construcción de la marisquería.
Incluso entregó material gráfico en el que se observó a empleados de la delegación trabajando en el lugar durante la noche y madrugada.
La encomienda era terminar el lugar en dos meses, pues el jefe delegacional quería inaugurarlo junto con la feria turística que se tenía planeada en la demarcación.
Tras la muerte de Felipe de Jesús Pérez, El Ojos, se comprobó que en este lugar, ubicado sobre avenida Tláhuac número 6030, casi esquina con Salvador Díaz Mirón, era el centro de reunión de los integrantes del cártel de Tláhuac.
Además en el sitio labora Jazmín Rodríguez Salgado, sobrina del jefe delegacional; la mujer es la encargada del establecimiento mercantil.
Incluso la fuente delegacional señaló que Rodríguez Salgado también era la administradora de otros dos restaurantes en Querétaro. Uno se encuentra en Camino Real de Carretas 312, colonia Milenio Tercera Sección, y el segundo se ubica en Josefa Ortiz de Domínguez 121 esquina Constituyentes, colonia El Pueblito.
Crónica llamó al establecimiento que está en Tláhuac para corroborar la información. Una joven contestó el teléfono y cuando se le cuestionó si ahí laboraba Jazmín Rodríguez Salgado, de inmediato contestó que sí.
Se le pidió hablar con su jefa y cuando la sobrina del delegado tomó la llamada y fue cuestionada sobre su parentesco con Rigoberto Salgado, de inmediato pidió a gritos que la empleada que retomara la llamada y que negara la relación de Jazmín con La Carreta del Pacífico.
El 17 de julio del 2016, cuando Crónica cuestionó al funcionario acerca de que si era el dueño de la marisquería, éste aseguró que no tenía nexo alguno ni con su construcción y que no conocía a los dueños.
Sin embargo, aceptó que rentaba a los trabajadores delegacionales para que trabajaran en las obras; el lugar fue construido en menos de tres meses.
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