Opinión

Libertad en la frontera

Libertad en la frontera

Libertad en la frontera

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La frontera México-Estados Unidos se ha consolidado como la frontera más dinámica en el sistema internacional, debido al nivel de actividad e intercambio político, económico, comercial, cultural y social existente, conllevando la necesidad de establecer un nuevo enfoque que pueda explicar y mejorar su funcionamiento a nivel local, nacional, binacional e internacional.

Dentro de este enfoque multidisciplinario, pocas veces se ha reflexionado cómo ejercen su libertad los ciudadanos fronterizos y cómo es que ésta se ha ido transformando a lo largo de los últimos años, siendo un derecho fundamental y de carácter coyuntural en la vida de las poblaciones de ambos países.

Para poder comprenderlo, es necesario mencionar que la frontera ha sido sujeto de transformación en las últimas décadas, debido principalmente a tres sucesos: la entrada en vigor y funcionamiento del TLCAN, los ataques terroristas del 9/11, así como la construcción de un muro en diferentes zonas de la frontera, todo lo cual conlleva cambios inherentes en las interacciones entre ambos países.

Si bien la apertura de la frontera en su momento representó un incremento en el área de oportunidades para el crecimiento económico de la región y el ejercicio de las libertades, también representó el incremento de las actividades ilícitas y de los riesgos que esto conlleva para la población.

Aunado a lo anterior, con los ataques terroristas aumentó la seguridad fronteriza por parte del gobierno estadounidense, que endureció sus políticas y colocó la frontera con México, como un área de riesgo para la estabilidad estadounidense.

Esto cobra una mayor relevancia si consideramos que, aun hoy en día, las políticas del Presidente Trump indican un mayor endurecimiento en la protección de la zona, con un aumento en el presupuesto por parte del Congreso, para un total de 1,500 millones de dólares en seguridad fronteriza.

Todo esto ha dificultado notablemente el ejercicio de las libertades de los ciudadanos fronterizos, que han visto mermadas sus actividades diarias tanto por las actividades ilícitas, como por las mismas medidas establecidas por el gobierno norteamericano.

Aun así, si consideramos que todos los días cruzan la frontera más de un millón de personas para estudiar, trabajar o hacer compras en ambas naciones, y varios miles lo hacen sin documentos migratorios, entonces podremos entender cuán importante es la frontera y cuán importante es la necesidad de garantizar la seguridad y el correcto ejercicio de la libertad, tanto de tránsito, como para los mismos ciudadanos en sus actividades del día a día.

A efecto de garantizar el correcto ejercicio de la libertad en todos los ámbitos, es necesario hacer uso del enfoque multidisciplinario propio de la frontera México – Estados Unidos, que considere sus características, riesgos y oportunidades, para establecer programas de seguridad y coordinación interinstitucional binacional en los diferentes niveles de gobierno, con la finalidad de que ambos países tengan la capacidad de garantizar y mejorar la calidad de vida de sus poblaciones fronterizas, que son en buena medida, el motor de desarrollo para ambos países.

cpi@prodigy.net.mx