Escenario

Los taquillazos mexicanos son dominados por la comedia

Películas como No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez, y Nosotros los nobles, de Gary Alazraki, y en este año los casos de ¿Qué culpa tiene el niño?, de Gustavo Loza, y No manches Frida, de Nacho G. Velilla, lideran la lista de películas más taquilleras

Un padre y su hija desayunan juntos
Un padre y su hija desayunan juntos Un padre y su hija desayunan juntos (La Crónica de Hoy)

“Hay una frase muy mexicana, ‘de broma en broma, la verdad se asoma’. Los mexicanos hemos encontrado una forma de disfrazar con el humor lo que sentimos íntimamente”, sostiene Boris Berenzon, profesor titular de Historia de la UNAM y autor del libro Re-tratos de la Re-vuelta. Los discursos del humor en el México Revolucionario. En medio de sus palabras podría surgir una posibilidad de entender porque en la actualidad es la comedia la forma más exitosa de acercar el cine mexicano a la audiencia.

Apenas a principios de año, el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) dio a conocer en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) que la situación cinematográfica del país se encontraba en una de sus grandes contradicciones al romper récords de producciones anuales (140 filmes) pero que la audiencia mexicana interesada en ver cine mexicano iba a menos.

En este momento los números hablan por sí solos y a pesar de que nuestros grandes cineastas, reconocidos a nivel mundial en los festivales más importantes del mundo como Cannes, Venecia o Berlín, o la generación dorada que figura en Estados Unidos, en México el público no acude a ver esos dramas o propuestas diferentes que se han ganado el respeto del mundo.

Al público no le ha interesado ver filmes como Güeros, Carmín tropical, La jaula de oro o Heli, que han sido algunos de los más laureados, sino que han mostrado que hay cierta certeza de demostrar que somos el país de la sonrisa imborrable al decidir ver en salas de cine películas de comedia.

Se dice que los mexicanos tienen un peculiar sentido del humor, se ríen de todo: de las tragedias, las alegrías, las adversidades, el enojo y hasta de su propia muerte, o por el simple placer de reír por reír. A ese estilo de vida o modo de concebir el mundo es que el cine mexicano ha apostado en sus últimos años como estrategia para generar audiencias:

“La mejor película mexicana puede ganar 200 premios internacionales, y a la hora de exhibirse le dan cuatro o cinco salitas; Güeros, por ejemplo, la película es espléndida, tardó más de dos años en exhibirse y le dan tres salitas, la gente no va a verla, la gente está totalmente absorta en el blockbuster al estilo norteamericano, se ha creado una especie de espectador que ya no busca identificarse con lo que ve en el cine, sino lo contrario desidentificarse”, expresó en una entrevista reciente para Sin Embargo, Jorge Ayala Blanco, el reconocido crítico de cine.

Y el fenómeno de la comedia como el género que rescata al cine mexicano de la austeridad en taquilla se refleja en el hecho de que en los últimos cuatro años se han estrenado los filmes mexicanos más taquilleros en la historia del cine mexicano con No se aceptan devoluciones (2013), de Eugenio Derbez y Nosotros los nobles (2013), de Gary Alazraki, y en este año los casos de ¿Qué culpa tiene el niño?, de Gustavo Loza y No manches Frida, de Nacho G. Velilla, y un poco más atrás en la lista Treintona soltera y fantástica, en el lugar 11.

La película mexicana más taquillera de la historia es la cinta de Derbez con una abrumadora recaudación de más de 600 millones de pesos (de un total mundial de mil 200 millones), la película seguida es Nosotros los nobles, con poco más de 340 millones, y este año No manches Frida (más de 220 millones) y ¿Qué culpa tiene el niño? (más de 192 millones), desplazaron a La dictadura perfecta hasta el quinto puesto con sus 188 millones.

Y es que estamos ante un fenómeno que se ha venido arraigando con el paso de los años pues ha sido en el nuevo milenio cuando se han estrenado los filmes más taquilleros de la historia de los cuales, en la lista de 20, solo El crimen del padre Amaro, Cantinflas y Kilómetro 31, salen del género de comedia y aún hay proyectos en puerta que buscarán dar más taquillazos.

También en el top 10 se encuentra una película en la cual la actriz Martha Higareda actúa y produce además de No manches Frida, que es Cásese quien pueda (2014), que está en el sexto lugar con más de 168 millones de pesos, ambos filmes de comedia que han sido maltratados por la crítica pero aplaudidos por la audiencia, al menos en el número de asistentes: “Creo que el lenguaje de la comedia y el corazón nos define a nosotros como latinos (...). Tenemos como esa cercanía de dónde venimos y creo que las historias con mucho corazón son las que nos conmueven”, expresó la actriz en la promoción del filme de Nacho G. Velilla.

Y es que estamos ante un fenómeno que se ha venido arraigando con el paso de los años pues ha sido en el nuevo milenio cuando se han estrenado los filmes más taquilleros de la historia de los cuales, en la lista de 20, solo El crimen del padre Amaro (lugar 7), que desde el 2002 hasta el 2013 mantuvo el récord de la cinta más taquillera; Cantinflas (12), del 2014, y Kilómetro 31 (16), del 2007, salen del género de comedia.

En la lista, el género de género de la comedia no solo ha sido exitoso por su inclinación al melodrama y al chick flick, sino que también hay unos filmes de animación que se han colado a la lista, los mismos que también manejan un humor muy distintivo del imaginario mexicano. Los filmes que se encuentran en el top 20 son: Un gallo con muchos huevos (lugar 7, con 167 millones de pesos), del 2015; Una película de huevos (10, con más de 147 millones), del 2006, y Otra película de huevos y un pollo (18, con 113 millones), del 2009, las tres de la productora Huevocartoon. La otra filma fue Don gato y su pandilla en el lugar 19, con poco más de 112 millones de pesos, en el 2011.

Al respecto Ayala Blanco explicó en la mencionada entrevista que una de las principales razones por las que el público asiste al cine a ver películas de subgéneros que surgen de un reflejo social: “Porque la que produce las ideas es la clase media y la clase media mexicana se avergüenza de ser mexicana. Es la gente que te dice: ¡Este país!, en lugar de decir nuestro o mi país. Se siente desposeída, se identifica con el agresor, con los dólares (…) Para ellos el cine es un gran escape, como en todas partes por eso evaden las grandes películas de drama”, afirma.

En los próximos años se alista una oleada de filmes cómicos que buscarán acercarse a tener cifras exitosas de taquilla, por lo que el humor volverá a reflejar un sentir social en el cine mexicano: “Cuando uno habla de reírse de sí mismo, está hablando de su salud mental. México está en la parte donde el adolescente tiene que empezar a ser adulto. Apenas estamos aprendiendo a mirarnos al espejo”, dijo en alguna entrevista el conductor Víctor Trujillo, a propósito del humor mexicano.

Copyright © 2016 La Crónica de Hoy .

Lo más relevante en México