México en el mundo de la negociación

En cualquier proceso de negociación, el primer elemento a considerar son los participantes, los cuales, se deben analizar desde una perspectiva integral que incluya la relación existente entre ellos, como en el contexto en el que se desenvuelven.

En el caso del proceso de negociación entre México y Estados Unidos, se ha referido en columnas anteriores cuál es la relación existente entre ellos y cómo se debería llevar a cabo la formulación de un posicionamiento por cada uno de los países, sin embargo, es imprescindible situar a nuestro país en el contexto internacional para comprender el verdadero alcance de la negociación que se pueda dar con el país vecino, sobre todo si consideramos que en el caso de los Estados Unidos, además de tratarse de la primera potencia a nivel mundial, hablamos de un país cuyo poderío le permite establecer las pautas sobre las cuales se desarrolle cualquier tipo de negociación.

¿Qué sucede con México en el escenario mundial, regional y nacional? ¿Qué oportunidades representa su contexto y su relación con los Estados Unidos? Primero que nada, debemos decir que México representa la 15ª economía a nivel mundial, la 2ª en América Latina y el 3er socio comercial de los Estados Unidos, detrás de China y Canadá.

Actualmente, México cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países, 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) con 33 países y 9 acuerdos en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

Lo anterior, aunado a su participación activa en organismos y foros multilaterales regionales e internacionales, le han permitido posicionarse como uno de los países más activos del sistema internacional y en Latinoamérica, no sólo económicamente, sino también en el ámbito político, social, cultural y moral, por mencionar algunos.

Al interior, se puede decir que México representa la diversidad en todas sus facetas: geográfica, con una amplia variedad de recursos naturales; económica, con actividades en el sector primario, secundario y terciario; culturales, gracias a sus grupos étnicos, costumbres y tradiciones, y qué decir del ámbito político, en donde nuestro país ha sido sujeto, en las últimas décadas de una transformación su sistema político a nivel local, estatal y federal.

Hablamos de un país cuya diversidad demanda la necesidad de un diálogo respetuoso, cooperación y compromiso entre todos los actores involucrados, con la finalidad de garantizar un correcto funcionamiento de la sociedad, que se refleje en un posicionamiento sólido a nivel internacional.

Estos mismos elementos constituyen una necesidad en el proceso de negociación binacional México-Estados Unidos; su vecindad geográfica, así como los diferentes tratados y organismos internacionales de los que forman parte, demandan de ambos países la necesidad de establecer una comunicación abierta y transparente en un proceso que está por iniciar y del que se debe buscar obtener beneficios mutuos y compromisos reales para el desarrollo de ambas naciones .

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