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El gabinete de seguridad del gobierno federal lo tiene claro: La guerra que viene por el liderazgo del Cártel de Sinaloa la protagonizarán en adelante los narcojuniors y sus seguidores.
Por un frente están los hijos del Chapo, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, respaldados por la vieja guardia representada por Ismael El Mayo Zambada, quien tendrá mucha influencia sobre las acciones que ellos decidan emprender para mantener el control de la organización criminal.
Por el otro se encuentra Dámaso López Serrano, El Mini Lic, del que las autoridades esperan que cobre factura a los hijos del Chapo por la detención de su padre el pasado 2 de mayo en un lujoso departamento de la colonia Anzures de la Ciudad de México donde se escondía.
Aunque también tienen claro el papel que podrían jugar en la sangrienta disputa Aureliano Guzmán Loera, El Guano, y otras células al servicio del cártel que reclamarán posiciones al grupo.
De acuerdo con la declaración que Dámaso López Núñez, El Licenciado, rindió ante el Ministerio Público Federal, dentro del grupo criminal se desencadenaron tensiones hasta por los corridos, ya que a Iván Archivaldo Guzmán no le gustaba cómo concluía el suyo al compararlo con el del Mini Lic, su ahora adversario.
A El Licenciado, según sus dichos ante el MPF, no le gustaba ese tipo de música porque para él se daba información de los narcotraficantes.
El Licenciado, según las fuentes judiciales consultadas, acusó a los chapitos de tenerle envidia a su hijo, El Mini Lic, ahijado de Guzmán Loera, por los corridos y por supuestamente ser el heredero del Cártel de Sinaloa.
Dijo que fueron ellos los que lo responsabilizaron de la violencia en Sinaloa y de haberlos secuestrado en el restaurante La Leche de Puerto Vallarta, Jalisco, el año pasado.
Aunque en su declaración afirmó que sabe quién es Nemesio Oseguera Cervantes, jefe máximo del Cártel Jalisco Nueva Generación, López Núñez, recluido desde la madrugada del jueves en el penal federal número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, aseguró a las autoridades en su comparecencia que no había ninguna alianza para atacar a los chapitos.
De todas maneras, confió un funcionario, los sistemas de Inteligencia del gobierno federal están atentos ante un eventual acercamiento entre el Mini Lic y el CJNG para establecer un pacto que desencadenaría otra ola de violencia en diversas zonas del país.
El gabinete de seguridad del gobierno federal tiene indicios de que las cuentas de Twitter de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán son manejas por ellos mismos y por lo tanto les dan seguimiento.
En febrero de este año, Iván Archivaldo escribió en @IvanArchivaldo: “Se les olvidó quién por mucho fue su padre, ya no estará mi padre pero estoy yo y su palabra la haré respetarse”.
Su hermano, Alfredo Guzmán, redactó en su cuenta @_AlfredoGuzmán: “El silencio es el único lugar de la casa en el que se puede estar”.
En redes sociales, El Mini Lic se define como un “joven seductor dueño de un inmenso poder. Nueva Generación Dámaso López Jr”.
En su declaración, Dámaso López Núñez aseguró que le tiene mucho afecto a su compadre, Joaquín El Chapo Guzmán porque le debe la posición que ocupó dentro del cártel y porque le confió cosas que no les decía a sus hijos.
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