Metrópoli

Obras clandestinas en campus Tlalpan de La Salle, clausuradas

La construcción se comenzó, sin exhibir permisos, aprovechando la pandemia

Obras clandestinas en campus Tlalpan de La Salle, clausuradas

Obras clandestinas en campus Tlalpan de La Salle, clausuradas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La obra semiclandestina de La Salle en su campus Santa Teresa, alcaldía Tlalpan, fue motivo de un acuerdo de clausura luego de que se corroborara que no había señales de los permisos necesarios y de que hubiera oposición a las verificaciones.

En dos diferentes ocasiones, la última fue el día 13, las autoridades locales dieron oportunidad a que los responsables de obras comprobaran que se realizaban los trabajos con apego a la ley, por lo que se emitió un acuerdo de clausura esta pasado 27 de octubre y que será ejecutado a la brevedad por el Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México.

La realización de esta obra desató la inquietud de los vecinos de la zona aledaña a la avenida Camino a Santa Teresa, muy cerca el bosque de Tlalpan, pues, como pudo corroborar Crónica (ver imágenes) la movilización de equipo pesado es impresionante y eso hizo suponer la edificación de edificios nuevos en áreas sin construir y que, de acuerdo a planos oficiales, son parte de los reductos para recargar los mantos acuíferos subterráneos.

Ayer, Crónica logró por fin información, luego de varios días de un hermetismo total y de la ausencia de manifestaciones de obra que por ley deben estar a la vista de los vecinos. Según esta información, se trataría presuntamente de la construcción de un estacionamiento dentro de las instalaciones universitarias.

En el lugar se ve la entrada y salida de camiones pesados de carga con cemento. Crónica visitó nuevamente las instalaciones de La Salle, referidas en el trabajo presentado el pasado 25 de octubre, y al preguntar por el instrumento jurídico que avale la construcción interna, la respuesta de los encargados del plantel fue “no tenemos información al respecto”.

Lo mismo sucedió con los trabajadores de la construcción que entran y salen del lugar, parecería que alguien les instruyó la respuesta, pues en todos los casos fue la misma.

—¿Quién es el encargado de la obra?, –preguntó el reportero.

—No sabemos, espere una hora a ver si se presenta–, fue la respuesta de los encargados de seguridad.

—¿Cómo se llama la constructora? ¿qué están construyendo? ¿Cuántos metros cuadrados involucra la obra?–, fueron preguntas que se estrellaron con la misma respuesta una y otra vez.

Sólo un trabajador que cargaba los chescos, respondió que la constructora se llama Paredes, y se apresuró a entrar a las instalaciones de la escuela.

Durante el tiempo que Crónica estuvo en La Salle, cuatro camiones de la cementera Cruz Azul entraron y salieron de la institución, así como personal, camionetas y vehículos de todo tipo.

La efigie de Juan Bautista de La Salle, patrono de los estudiantes pobres y de los educadores de éstos, se ve desde la avenida Santa Teresa, en una zona del Pedregal.

Los vecinos aledaños a la edificación en La Salle, no sabían mucho sobre lo que pasaba allí; sin embargo, dos de ellos comentaron que la institución educativa lleva cabo una obra para levantar un estacionamiento en la parte trasera de la escuela, que ocupaba el campo de futbol.

“En La Salle la obra que se está realizando es un estacionamiento y estamos de acuerdo con ello, siempre y cuando cumpla los ordenamientos de ley”, señaló un vecino que pidió anonimato.

No obstante, las características de ese estacionamiento son un misterio, no se sabe si se pretende construir una gran plancha o es una construcción con varios pisos.

Otro vecino refirió que la circulación en la avenida se ve severamente afectada por la gran cantidad de vehículos que se estacionan a la entrada de la Universidad.

La aglomeración vehicular desemboca en otro problema, el robo de autopartes, ya que los delincuentes aprovechan la densidad automotriz para cometer actos ilícitos, expresó el vecino.

Los vecinos más cercanos ya resintieron en sus propiedades el trabajo de maquinaria pesada, todo en la semiclandestinidad, aunque con la inminente colocación de sellos de clausura.