Mucho se ha hablado de que el narcotráfico, seguridad, migración serán temas sustanciales de la relación bilateral que habrá de renovarse con el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden que tomará el poder a partir de este miércoles, pero el escenario que se torna más oscuro e incierto para el presidente Andrés Manuel López Obrador, en realidad será el Medio Ambiente que enarbola como bandera el nuevo mandatario norteamericano y que puede descarrilar los proyectos insignia de la Cuarta Transformación: La Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Tizayuca, todos ellos sin respaldo o validación ambiental en los estándares internacionales.

El plan de cambio climático a nivel internacional que implementará el gobierno de Biden a partir del 20 de enero es ambicioso e incluye, entre otras nuevas reglas, la imposición de aranceles de cambio climático a las naciones que no reduzcan sus emisiones en tiempo y forma, lo que pondrá contra la pared al gobierno de López Obrador que de entrada deberá enfrentar estos amagos de aranceles que incluso se basan en el T-MEC y hasta auditorias a sus principales obras en materia ambiental.

Ello cuando el gobierno de López Obrador ha promovido políticas y un discurso a favor del uso energías altamente contaminantes, como la adquisición de combustóleo por parte de la Comisión Federal de Electricidad, donde se ha menospreciado de manera permanente las consecuencias del cambio climático en el país y el mundo,

Así lo advierte el reporte " México y Estados Unidos, de la Subordinación a la Expectativa", elaborado por la organización “Signos Vitales” que integran entre otros, Julio Frenk, María Amparo Casar, José Sarukhan Kermez, José Ramón Cossío, Salomón Chertorivsky, Enrique Cárdenas, Federico Reyes Heroles y Luis De la Calle donde se alerta sobre los retos que tendrá que afrontar el gobierno mexicano, ante la llegada de Biden a la Presidencia de los Estados Unidos.

El análisis advierte que el escenario que se presenta para México con la llegada de Joseph Biden como nuevo presidente de Estados Unidos a partir de este miércoles es mucho más complicado de lo que el gobierno del presidente López Obrador tiene previsto sobre todo para su política ambiental que pasa por sus principales proyectos emblemáticos donde se perfila que el gobierno estadounidense exija auditarlas con criterios científicos y tecnológicos, que éstos cumplan con las normas requeridas.

Detalla que la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, con un costo hasta el momento aproximado de 41 mil millones de pesos, tiene implicaciones ambientales en aguas, suelo, geomorfología, vegetación y fauna.

El Tren Maya, con una inversión por el momento de 35 mil millones de pesos implica una devastación hasta ahora de 2 mil 578 hectáreas de selva en la zona sur del país.

Por su parte, el Aeropuerto Internacional Felipe Angeles, que se construye en Tizayuca, tiene un impacto ambiental en ruido, gases de combustión y sobre todo en afectación de hábitat de avifauna.

Eso sin contar con el fracking, es decir, la fracturación hidráulica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo, que se utiliza en proyectos para extraer aceite y gas en Lutitas con una inversión de dos mil 400 millones de pesos o para extraer aceite terciario del Golfo, comuna inversión de 4 mil 600 millones de pesos.

¿AUDITORIAS?

En este contexto, el análisis advierte que la llegada de Biden a la Casa Blanca a partir de este miércoles, obligará al gobierno de López Obrador a ajustar varios de sus programas para estar en condiciones de atender las nuevas demandas en materia de cambio climático, responsabilidades gubernamentales, energías limpias, comercio digital, migración y muchos otros temas.

“Se esperaría que muchos de los proyectos que están en marcha puedan ser estudiados y auditados para asegurar, con criterios científicos y tecnológicos, que éstos cumplan con las normas requeridas”, advierte el estudio

De acuerdo a este análisis, “es muy improbable” que el gobierno de Biden permita que a través del gobierno mexicano, se incumplan y se disfracen logros y metas que puedan impactar tanto para la población en México como en los Estados Unidos sobre todo en materia ambiental y cambio climático.

“Se tendrá forzosamente que obligar a las autoridades mexicanas a que cambien el rumbo, estilo, forma de gobierno y muy probablemente también metas para que su proyecto prospere”, prevé

Según estos especialistas el gobierno mexicano se encuentra inmerso en una crisis de desempeño y, en consecuencia, se ha afectado severamente al país ante una incapacidad para tomar y ejecutar decisiones de manera razonada, oportuna y pertinente sobre todo ante problemas como la Pandemia por el Covid, la pobreza, el rescate económico, la división y fractura en la sociedad, que colocan a México en una posición aún más vulnerable ante Estados Unidos.

“López Obrador no pudo haber encontrado un peor momento para poner en marcha su proyecto ideológico de polarización, enfrentamiento social y desmantelamiento del gobierno, como el que actualmente se vive en México y el mundo”, sostienen

Las empobrecidas capacidades con las que el gobierno cuenta a la fecha—advierten--, evidencian el difícil escenario con el que se deberán enfrentar problemas clave para el 2021, como lo son el de la pandemia, la pobreza, el rescate económico, la división y fractura en la sociedad, entre muchos otros más.

“La pandemia en el 2020 puso en entredicho cualquier proyecto que el gobierno mexicano haya tenido. El 2021, y muy probablemente hasta el fin de la administración, Estados Unidos será un componente que impacte de manera negativa al gobierno de López Obrador”, establecen.