
Las palabras “ángel”, “diablo”, “pan” y “gloria” no existían en la lengua náhuatl pero con la llegada de los españoles al país, estos y muchos otros vocablos del castellano, indispensables para la evangelización, se incorporaron al habla indígena. La forma en cómo se introdujeron esas palabras quedó plasmada en libros llamados sermonarios, que actualmente se exhiben en la Biblioteca Nacional de México.
La exposición Sermones en mexicano. Tesoros en lengua náhuatl de la Biblioteca Nacional que permanecerá hasta el mes de noviembre, reúne tres obras que evidencian la traducción de textos religiosos que los franciscanos hicieron del español al náhuatl, la incorporación de palabras en latín al náhuatl y la reinterpretación del náhuatl.
“Seleccionamos tres obras, una de ellas se llama Sermonario Sahagún-Escalona porque se le atribuye a fray Bernardino de Sahagún y a fray Alonso de Escalona, dos franciscanos que en su momento tuvieron diferencias pero que en esta obra quedaron juntos. Las otras piezas son una miscelánea sagrada y un sermonario más”, destaca la curadora Silvia Salgado.
La también investigadora del Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) de la UNAM explica que esos manuscritos datan de la mitad del siglo XVI, es decir, son las primeras experiencias del diálogo entre dos culturas.
“Nunca se habían estudiado los sermonarios. Ya se conocían porque los mencionó Ángel María Garibay pero hasta ahora se están estudiando de manera formal, tanto su transcripción, es decir, ponerlos en letra moderna respetando la lengua indígena, y su traducción. Por primera vez estamos conociendo el contenido de estas obras”, destaca Salgado.
En total, agrega la especialista, en la Biblioteca Nacional de México se conserva una colección de 12 volúmenes de textos en náhuatl con algunas secciones en latín y castellano o español antiguo.
“Son textos que recogen la experiencia lingüística de los evangelizadores, de los frailes franciscanos que a principios del siglo XVI tuvieron una interacción muy fuerte con hablantes del náhuatl de la zona del centro de México y a través de estos sermones se intentó crear un discurso evangelizador”, indica.
Por ejemplo, el contenido del Sermonario Sahagún-Escalona es el año litúrgico católico que no inicia el 1 de enero, sino en los últimos días de noviembre, con el primer domingo de adviento que anuncia el nacimiento de Cristo.
“Son 49 sermones de Sahagún y 39 de Escalona, entonces en la parte superior aparece el título en latín con tinta roja, por ejemplo, Domingo primero de adviento; después una frase en latín y luego todo el texto de tres u ocho hojas escritas en náhuatl. Eso es lo interesante porque el discurso del fraile tiene que ser dicho en lengua mexicana”.
—¿Qué palabras en español no existían en el náhuatl?
—“Diablo” ni “gloria” existían en el mundo mesoamericano, lo mismo “hostia”, “vino” y “pan”. De esta última, en algunos sermones se usó el término “tortilla” porque era el pan para los indígenas, es decir, se usaron palabras nahuas para hacer una referencia o una metáfora.
En otros casos, agrega la historiadora Berenice Alcántara Rojas, se recurrió a recuperar palabras que ya existían en la lengua indígena y que incluso estaban relacionadas con la antigua religión.
“Es el caso de la palabra téotl que significa divinidad y fue usada pero para aplicarse al dios cristiano. Por ejemplo, en muchos textos se les dice a los nahuas: sus antiguos dioses no eran téotl, el verdadero téotl es el dios cristiano”, precisa la también curadora.
TRADUCCIÓN. Otro sermón que se exhibe en la sala de exposiciones de la Biblioteca Nacional de México es el Manuscrito 1477, uno de los documentos con la caligrafía más bella que se conserva desde el siglo XVI.
“Contiene obras dedicadas a la educación de los gobernantes, por lo tanto pensamos que está vinculado con el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco que se fundó para educar a las élites indígenas en el siglo XVI, fue una institución con muchos egresados que formaron notables pensadores indígenas que se desempañaron como escritores y traductores del castellano, náhuatl y latín”, comenta Alcántara Rojas.
La también investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM detalla que esta exposición forma parte de un proyecto más amplio: Sermones en mexicano. Catalogación, estudio y traducción de sermones en lengua náhuatl del siglo XVI de la Biblioteca Nacional de México.
“Encabezo ese proyecto que tiene como finalidad dar a conocer el contenido de estos manuscritos de la Biblioteca Nacional, traducirlos y algunos de ellos de manera íntegra para que su contenido pueda ser conocido por todo el mundo”, explica.
El objetivo de esta investigación, añade Alcántara Rojas, es publicar la edición de dos sermonarios del siglo XVI vinculados con fray Bernardino de Sahagún cuyo obra ha sido considerada por la UNESCO como Patrimonio del Mundo, así como poner a disposición ese trabajo en versión digital en la página: sermonesenmexicano.unam.mx
► Sermones en mexicano. Tesoros en lengua náhuatl de la Biblioteca Nacional permanecerá hasta noviembre en la Sala de Exposiciones de la Biblioteca Nacional de México, ubicada en el Centro Cultural Universitario de Ciudad Universitaria. Entrada libre.
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