Cultura

Precarización laboral acumulada del sector cultural llegó a su peor punto

TESTIMONIOS. La contratación bajo el esquema del Capítulo 3000 ha deteriorado el trabajo de investigadores en el INAH y en la Fonoteca. Ahora hay precarización y “despidos”, relatan trabajadores y extrabajadores.

Precarización laboral acumulada del sector cultural llegó a su peor punto

Precarización laboral acumulada del sector cultural llegó a su peor punto

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Sin saber que perderían su empleo, 93 trabajadores de la Fonoteca Nacional generaron la programación de actividades 2021 del recinto cultural ubicado en Coyoacán, en la antigua casa del poeta Octavio Paz, e incluso las autoridades les pidieron tener listos sus papeles porque serían recontratados diez meses más, como sucede con ellos cada año por ser Capítulo 3000, o bien, prestadores de servicios.

Un testimonio, que pide el anonimato por temor a represalias, platica a Crónica la incertidumbre que viven los investigadores tras el recorte presupuestal del 80 por ciento en la dependencia.

“A inicios de diciembre de 2020 se nos avisó que estuviéramos atentos con los papeles para la recontratación, que tuviéramos todo en orden, nos pidieron hacer la programación de 2021, pensábamos que este año la angustia de ser recontratados terminaría e incluso nos dijeron que era posible que empezáramos a trabajar antes, porque normalmente los contratos inician en marzo aunque nosotros trabajemos desde enero”, relata.

Capítulo 3000 es un esquema de contratación que no permite generar antigüedad porque los contratos se emiten por meses y no se les otorga seguridad social a los empleados.

“Nuestra sorpresa fue que nos avisaron que ya no nos recontratarían este 2021. En las cifras oficiales de 120 trabajadores somos 93 en esta situación. Pensábamos que esas épocas de angustia terminarían, pero ahora somos 93 personas sin trabajo”, comenta.

La Fonoteca Nacional resguarda 42 mil 300 soportes sonoros y es la institución de la memoria sonora del país con más de un siglo de grabaciones, entre éstas la voz de Porfirio Díaz, los cantos tarahumaras de inicios del siglo XX, conciertos dirigidos por Carlos Chávez, Silvestre Revueltas o Arturo Márquez.

“La Fonoteca se inauguró en el 2008, es decir, llevamos un retraso mayúsculo, además los soportes se deterioran y tienen una vida finita…estamos en una carrera contra el tiempo. Esto quiere decir que la memoria sonora del país está en riesgo y justo por eso se creó la Fonoteca”, explica.

El entrevistado cuestiona si ese proyecto puede ser logrado con un personal de 120 trabajadores. “Y de ésos, 93 están todos los años en una expectativa angustiante de saber si serán contratados, ¿27 personas podrían cumplir con estas tareas?”.

Sin la certeza de recontrataciones, “todos los proyectos se suspenderían dos meses porque en realidad los contratos no son por un año, son contratos de 10 meses para no generar un vínculo con el trabajador”, agrega.

-¿Hay algún ejemplo de alguna área afectada?

-La identificación de los acervos. Hay más de 200 colecciones o fondos ingresados en la Fonoteca y no todos tienen una descripción, entonces hay investigadores dedicados a identificar los acervos para que los usuarios puedan conocer de qué trata cada uno.

El pasado miércoles los investigadores informaron que coleccionistas podrían retirar sus acervos de la Fonoteca.

“Cuando se enteran que no hay seguridad para los trabajadores y que ellos son los encargados de esos acervos, implica que no hay seguridad para los documentos sonoros”.

La demanda de los trabajadores es la recontratación. “Que nos contraten a todos y habría que contratar a más. El último año hemos trabajado con lo mínimo, ¿cómo puedes trabajar con lo mínimo de lo mínimo?”, cuestiona.

IMPAGOS EN EL INAH. La contratación por Capítulo 3000 también es un esquema común en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por tanto, cada inicio de año los expertos en preservar el patrimonio viven incertidumbre laboral.

“La precarización laboral es fatal tanto en Capítulo 1000 (servicios personales) como Capítulo 3000. Un personal basificado tiene 55 prestaciones de ley y el contratado carece de todas, hasta su servicio médico lo tiene que pagar. Al gener una factura en Capítulo 1000 y 3000el ISR es absorbido por el trabajador. Los contratos no exceden de seis meses, de lo contrario tendrías derecho a exigir una basificación según la Ley Federal del Trabajo”, comenta una vocera del movimiento #TodosSomosINAH.

La investigadora, que también mantiene el anonimato, platica que este 2021 hay tres escenarios: arqueólogos cuyo proyecto de investigación no será aceptado, a quienes les prometieron recontratarlos en marzo y a quienes “ya les dieron las gracias”.

“Son compañeros con 23 años laborando para el Instituto e incluso hay a quienes todavía les deben salarios del año pasado, son 8 compañeros contratados por Capítulo 3000 del Museo Regional Potosino. El director del INAH decía que el pago de sus sueldos le correspondía al estado, pero el gobernador dice que es al INAH”.

El movimiento #TodosSomosINAH realiza un censo anónimo dirigido a los contratados del INAH que han sido notificados de su no recontratación (link: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdGjnztqN6HttLg5ZE-Dt12yUDX-csysWVYQXHaaY3949xgMw/viewform?gxids=7628)

Por último, la investigadora señala que ante la falta de escucha de las autoridades, buscan la empatía del ciudadano común. “Les decimos: si te gusta ir a los museos o subir a alguna pirámide, eso es gracias a nuestro trabajo lleno de precariedad”.