Opinión

Programa Fronterizo

Programa Fronterizo

Programa Fronterizo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A partir del establecimiento de la frontera México - Estados Unidos, con el Tratado Guadalupe-Hidalgo de 1848, se han elaborado diferentes programas fronterizos con el objetivo de promover el desarrollo de ambas naciones, en un ambiente de seguridad y cooperación bilateral.

El desarrollo de estos programas ha obedecido tanto a razones internas de cada una de las naciones, como a la agenda bilateral conformada por los temas que involucran los intereses y necesidades de ambos países.

Sin embargo, a partir de la década de 1990, y específicamente con la entrada en vigor del TLCAN, la zona fronteriza fue sujeto de una transformación en todos los sectores, liderados por el comercio, que conllevó la necesidad de formular planes más específicos, atendiendo a un comercio que viene creciendo a una tasa de dos dígitos entre México y Estados Unidos. Ejemplo de estos planes son el Programa Frontera Siglo XXI, y los Comités en materias de salud, medio ambiente, seguridad e infraestructura creados a partir de ellos.

Ahora, con la renegociación del TLCAN, independientemente de su resultado, se ha prospectado un incremento la actividad económica, no sólo con Estados Unidos como socio comercial natural, sino con Canadá, lo cual demanda la necesidad de estar preparados, elaborando un programa fronterizo no sólo para los próximos 6 años, sino para el largo plazo.

Este programa fronterizo debe incluir acciones que puedan ser instrumentadas y debe contar con las siguientes características: debe ser integral; lo cual implica, la necesidad de considerar tanto la frontera México – Estados Unidos, como las fronteras con Guatemala y Belice.

Debe ser binacional, en función de los países y estados colindantes: en la frontera norte con Estados Unidos, California, Arizona, Nuevo México y Texas de lado americano, Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas de lado mexicano.

En la frontera sur, con Guatemala, los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, El Quiché y Petén, mientras que lado mexicano Chiapas, Tabasco y Campeche. Por su parte, en la frontera con Belice, los distritos de Orange Walk y Corozal, mientras de lado mexicano Quintana Roo y Campeche.

Otra característica de este programa fronterizo es que debe ser interdisciplinario, y considerar los siguientes temas: infraestructura, educación, salud, seguridad, migración, cultura, entre otros.

Finalmente, debe ser un programa de instrumentación estratégica a largo plazo, que determine prioridades y proyectos concretos para cada una de las fronteras, y que esté más allá de los cambios de gobiernos en cada uno de los países, y de las piezas políticas coyunturales.

Esto implica una ejecución paralela a la planeación, así como el constante estudio de la zona y de las actividades bilaterales y regionales, sin tener que esperarse a tener un plan terminado para poder iniciar los proyectos, atendiendo de esta forma, las necesidades de la región, así como las demandas propias del contexto global de competencia en el que nos desenvolvemos, consolidando finalmente a la región una de las más competitivas a nivel internacional.

cpi@prodigy.net.mx