
Rescatan siete canciones que compuso el músico mexicano Julián Carrillo (1875-1965) inspirado en poemas de Luis G. Urbina, Manuel Acuña y Rosario Sansores. Las partituras de estas obras, así como una propuesta de su interpretación, se reúnen por primera vez en el libro-disco La Canción de Arte de Julián Carrillo: Antología de obras para voz y piano, hecho por la soprano y musicóloga Cecilia Montemayor.
“A Julián Carrillo se le conoce como “Julián Carrillo, el del sonido 13”, pero lo más curioso es que la gente no sabe cómo es el sonido 13 o no ha escuchado la música de Carrillo. Es cierto que escribió mucho relacionado con el sistema microtonal (sonido 13), pero él fue un músico completo y lo otro que hizo (canciones tradicionales para voz) son de mucha calidad, pero no se conoce tanto porque el sonido 13 le hace sombra”, señala.
Por ello, Cecilia Montemayor creó este libro-disco donde reunió las canciones con acompañamiento de piano y con letras de poetas mexicanos: Adiós, con letra de Manuel Acuña, Reviendras-tu?, con letra de Rosario Sansores, y Un cautivo beso y Aleluya, con letra de Luis G. Urbina.
“Le hace justicia a la otra faceta de compositor. Julián Carrillo no fue un compositor de canciones tan vasto si lo comparamos con Schubert que compuso más de 600 piezas. Carrillo compuso un solo ciclo de dos canciones, es decir, dos romanzas: una se llama Aleluya y la otra Un cautivo beso, con texto de Luis G. Urbina”, destaca.
Además, el músico mexicano hizo otras cuatro canciones en español y una más en francés. “Son siete en total, lo que conforman su catálogo de canción de arte identificado hasta ahora”.
Sin embargo, la soprano considera que el valor del catálogo de un compositor no está en función de la cantidad, sino de la calidad y de lo que significa para la música. “En México, Carrillo fue importante porque contribuyó al avance de la música en el país”.
Cecilia Montemayor explica que el disco que incluye el libro, cuenta con dos partes. La primera contiene la grabación de las canciones con su voz y la segunda, sólo contiene los tracks de piano.
“Grabé las canciones, porque de esa manera, en mi opinión, es como deberían de cantarse. La otra parte son unos tracks de piano de apoyo para quien quiera estudiar las canciones. A veces no es fácil encontrar a un pianista acompañante y lo que tienen las canciones de Carrillo es que no son material para principiantes”, señala.
Quizá, añade, dos piezas son las que tienen menor complejidad de interpretación porque fueron pensadas para cantarse en un contexto de comunidad.
“Hay una canción que fue fruto del lugar donde vivía porque está dedicada a las obras de La Cruz, una asociación religiosa importante en el estado de San Luis Potosí, de donde es originario. También está una canción patriótica que es un canto a la bandera que fue un encargo por el entonces Secretario de Educación para que fuera entonado en los kínder y escuelas de educación básica del país, pero el resto de las canciones necesita una musicalidad muy cimentada y una técnica muy precisa”.
El libro-disco está editado en español e inglés porque la investigadora busca que la canción de arte mexicana forme parte de los repertorios internacionales.
Sobre el libro, Montemayor indica que es una fiel traducción de los manuscritos de Julián Carrillo. “En el mercado hay muchas antologías que se pagan, nada más ofrecen la música impresa del compositor, pero quise hacer algo adicional porque es fruto de mi quehacer profesional”.
Cuando la soprano y Directora Artística del Mexico Lieder Fest, (Festival Internacional de Canción de Arte) interpreta una obra le gusta entender todo el texto: cuándo se escribió la canción, si entre el texto y compositor hubo alguna conexión, si fue resultado de un momento específico del autor o si el texto fue un encargo.
“Quise ofrecerle al lector más que la partitura. Hice un ensayo donde hablo de la vida de Julián Carrillo, lo que me interesa es compartir su vida en torno a las canciones que presento”, detalla y precisa que este libro-disco se presentó por primera vez hace un par de días en la Fonoteca Nacional.
“Hice una investigación en 2009. Si hubiese 200 canciones no pasaría nada, lo único que sería evidente es que para los compositores mexicanos de todos los tiempos no ha sido su predilección componer para la voz. Lo que resultó fue la existencia de más de 2 mil canciones hechas desde que México es república y aún ahora, sigue la composición de canción de arte”, destaca.
Ante tal cifra, la soprano consideró iniciar una antología para difundir el trabajo de los compositores que no son conocidos en la tradición del canto.
“Es tiempo de que México cuente con antologías académicas, bien fundadas, bien estudiadas y accesibles para los interesados. Hice una primera antología (El Lied Mexicano-Catalogo de música para voz y piano, publicado por la Universidad Autónoma de Nuevo León) de varias, pienso hacer una colección, en este caso, el libro de Julián Carrillo es un primer volumen porque la canción de arte refleja el cambio económico y composicional de las épocas”, precisa.
Píe de Foto: Julián Carrillo, dice Cecilia Montemayor, fue un músico completo y tiene una obra de alta calidad.
Copyright © 2018 La Crónica de Hoy .