Una mujer celosa de su hermana que intercambia durante el parto a sus sobrinos por animales, un conejito que limpia su milpa con ayuda de animales más grandes que él y las técnicas de estafa que el niño Pedro usa para sobrevivir, son algunas de las historias populares nahuas que se reúnen en el libro bilingüe Tonelhuayo uan totlahtoltzin. La raíz y la voz, hecho a partir de la investigación de la antropóloga Gobi Stromberg.
Esta publicación coeditada por Artes de México y la Secretaría de Cultura federal plasma en náhuatl y español relatos orales de la región alta del Río Balsas del estado de Guerrero, específicamente de las comunidades Ameyaltepec, Xalitla, San Agustín Oapan y Maxela.
Además, dichas historias son representadas originalmente en pinturas sobre papel amate, ilustraciones que también se reproducen en el libro.
“Empecé a coleccionar las pinturas de la región en Taxco en el año de 1967; ahí fui con el pintor Gregorio Martínez y me di cuenta que no hacían pinturas como tal sino que narraban historias etnográficas. Luego empecé a escuchar los cuentos y eran extraordinarios. Ése fue el inicio del interés por recogerlos y plasmarlos”, expresa en entrevista Gobi Stromberg, actual miembro de la Colección Pellizzi de Textiles Mayas.
La también autora de El Universo del amate y El Juego del Coyote: platería y arte en Taxco comenta que la actividad artística del Balsas se plasmaba sobre barro —en cántaros para agua o para cocinar— hasta antes de los años 50 del siglo pasado cuando incorporaron a sus creaciones la pintura en amate.
Pocos años después, el entonces director fundador del Museo Nacional de Culturas Populares: Guillermo Bonfil Batalla, le propuso a Gobi Stromberg estudiar la pintura en amate de los nahuas de Guerrero.
“Bonfil Batalla fue de los antropólogos que fundó un museo con la idea de hacer investigación profunda. Entonces, los proyectos de exhibición como el inaugural: la exposición El Universo del amate, en la cual se dio a conocer la trayectoria de 30 artistas locales, fue un proyecto ampliamente investigado. A mí me dio año y medio para hacer la investigación y de esa forma pude entrevistar a los pintores”, recuerda.
A la pregunta de si las ilustraciones que incluye el libro son parte de la colección que logró hacer durante esos años de investigación, Stromberg responde que sí y destaca la buena política cultural indigenista de los años 70 y 80 del siglo pasado.
“Me hice de una colección gracias a las condiciones de la política nacional cultural e indígena que realmente apoyaron a estas comunidades nahuas porque los artistas y pintores sabían que después de trabajar conmigo y con todo el equipo de investigadores, debían ponerse a pintar porque podían llegar al Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) y ahí les comprarían su arte”, platica.
También, añade, era un buen momento del Fonart porque había una definición clara de apoyo a comunidades alejadas que derivó en grandes compras de arte indígena.
“Ojalá la nueva administración defina más su quehacer indigenista y el apoyo a la cultura popular como arte y como fuente de ingreso porque me tocó ver lo que pasó con la región del Balsas con la venta de alfarería y pintura, fue extraordinario: llegaban de todos los países, llegaban los japoneses que incluso pedían un millón de pinturas. Si hacen una buena definición de su política, tendrán el apoyo de todo el país”, señala.
“Los relatos, los mitos y las leyendas que existe en la región del Río Balsas son como cualquier historia de una comunidad: encierran la marca de lo que será la idea del mundo. Los niños entienden los cuentos antes que la religión y la educación, los mitos y leyendas son las fuentes originales de lo que es su cultura”, indica Gobi Stromberg.
En la adaptación al español e ilustración de las cinco historias participaron el filólogo Antonio Alatorre (1922-2010); el dirigente del Consejo de Pueblos Nahuas del Alto Balsas, Sixto Cabañas; el antropólogo Eustaquio Celestino Solís, el pintor Tito Rutilo y el artista ya fallecido Alfonso Lorenzo.
“Las obras que ilustran los cuentos en español son mayoritariamente del artista Alfonso Lorenzo, de quien hoy en el Museo de Arte Carrillo Gil tiene interés y analiza la posibilidad de hacer una exposición individual de este artista que logró conversar con sus contemporáneos en Europa y Estados Unidos”, detalla.
Lorenzo fue un pintor de Ameyaltepec quien en los años setenta del siglo pasado expuso en la Ciudad de México, en galerías diversas incluidas las administradas por el Palacio de Bellas Artes. Este artista falleció hace 5 años y hoy su obra se encuentra en diversas colecciones nacionales y fuera del país.
“Está en colecciones como las de Francesco Clemente, Ray Smith, Aurora Pellizi, Felipe Ehrenberg, Tyler Cowen y Jonathan Amith. Actualmente le presenté a Artes de México hacer un libro de arte de Alfonso Lorenzo, pero en general tengo unas 30 historias nahuas que son mitos, leyendas, cuentos y algunos tienen ilustraciones”, destaca.
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