Hace unos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió una disculpa al Rey de España por la Conquista. En redes sociales se abrieron en nuestro país cuentas del movimiento #MeToo para visibilizar las agresiones a las mujeres; los problemas de migración; los muros en la frontera, los problemas climáticos… todas las situaciones del mundo parecen poco alentadoras para el futuro. Sin embargo, para la icónica banda española Hombres G, sólo hay una forma de ser reaccionarios en estos tiempos.
“Sabemos que estamos en un momento social muy triste. Vemos que todo lo que pasa con los seres humanos nos lleva a separar a las personas en tribus, en partidos políticos, en religiones… y nosotros confiamos en el amor y el optimismo. En tiempos en los que se genera mucho odio, eso vale la pena”, expresó Rafael Muñoz Gutiérrez, guitarrista de la agrupación, en entrevista con Crónica.
“Estamos en tiempos en que a todo se le quiere poner barreras, en los que todo se tiene que separar por colores o por ideas, entonces nosotros queremos hablar de lo contrario. Queremos hablar del acercamiento, no utilizamos nuestra música para hablar de política o manifestar cuestiones sociales, porque para eso hay otros espacios y otro tipo de música”, agregó el músico.
Es por eso que la agrupación ha trabajado los últimos cuatro años en su más reciente disco Resurrección, el primer material con temas nuevos que lanzan después de nueve años: “Resurrección es un nombre muy simbólico. Es una de las canciones del disco, y no sólo se refiere al volver a la vida, sino también a una vuelta al amor”, explicó.
Y es que a lo largo de su carrera, que comenzó en Madrid en 1982, ellos han encontrado un estilo que divide su sonido entre el rock y el pop para ser radicales a su manera. El amor: “Hablamos de los sentimientos porque es lo más puro que puede haber en la humanidad y que no va a cambiar, porque la sociedad va cambiando, la política, los problemas, pero nosotros nos enfocamos en hablar de esos sentimientos que no cambian, que son aquellos que motivan a las personas, como el amor”, explicó el guitarrista.
“Ahora somos más viejos, pero seguimos con mucha ilusión y disfrutando mucho con nuestro trabajo, y eso lo transmitimos. Yo creo que a la gente le llega esa energía, pero ya somos un poco más mayores y nos tomamos la vida con un poco más de calma, aunque no con mucha realmente. En el escenario seguimos siendo los mismos idiotas, con las mismas tonterías, corremos, saltamos, mientras el cuerpo nos lo permita lo seguiremos haciendo”, dijo en otro momento el cantante, bajista y compositor de la banda, David Summers.
El disco salió a la venta el pasado 15 de marzo y en México los músicos estuvieron presentes para presentarlo como ellos saben. Abrieron firma de autógrafos y ofrecieron un pequeño showcase para sus fanáticos en el centro comercial Reforma 222. Resurrección los trae de vuelta y se abre paso con una remembranza de un estilo de vida rockero que ellos practicaban en los años 80: “Soy un perro de la calle / Un loco de la cuidad / Me echan de todos los bares / Y me cago en su puta madre…”, dice el tema “Con los brazos en cruz”, el sencillo que abre el álbum.
“Queríamos hacer un disco determinante, después de muchos años de no sacar canciones nuevas, queríamos hacer algo muy especial y sorpresivo. Algo que siempre nos ha entusiasmado es el no querer parar de sorprender, ver hasta dónde somos capaces, jugando con los géneros que dominamos en la música, esperando hacer canciones bonitas”, dijo Summers.
“Nos la pasamos muy bien. Bueno, yo ya no voy por ahí subiéndome encima de las mesas como dice el single, pero de alguna manera todas tienen un poquito de mí. Creo que es muy importante decir la verdad, escarbar un poco en el alma para que la gente reciba las letras y les lleguen de verdad. En el mundo del arte hay que ser muy sincero”, agregó.
Rafael Muñoz dice con cierta modestia: “lo que es un hecho es que con el tiempo hemos mejorado en las cuestiones técnicas, creo que cada vez tocamos mejor, manejamos mejor los instrumentos y los estudios de grabación, que es importante porque así nos producimos nosotros solos”.
Y es que a través de conocer los nuevos tiempos es como considera que han persistido. “El tiempo pasa rápido y la manera en que ocurren las cosas nos afecta a todos. A todas las personas nos está cambiando la vida en un instante, con el internet y la tecnología. Nosotros somos optimistas porque no hay más. Tenemos que aprovecharnos de las cosas buenas”.
“La industria de antes se basaba en unos pilares que eran los formatos como el vinilo o el CD, donde se sacaba toda la plata y ahora no es así. Lo mejor que hemos hecho es averiguar cómo se hacen las cosas ahora, nuestra misión es ponernos bastante al día, a lo único a lo que hemos permanecido completamente fieles es a los shows, porque esos siempre existirán”, agregó.
Finalmente, ahora con más de 50 años se les abre un nuevo panorama. Valoran propuestas de productoras que cuenten su historia en series de televisión o en el cine; aseguran que regresarán con gira en México para el 2020 y tienen bien claros sus deseos como banda: “Después de 37 años seguir haciendo música parece un milagro. Mantenernos es el reto de nosotros”, dijo el guitarrista.
“Hay que hacer fuerza para contagiar optimismo a las personas, porque creo que la única salvación del ser humano es pensar en el amor y en que ayudar a otro nos va a unir, y no pisarnos los unos a los otros que parece una tendencia general en todo el planeta. Después de todo, mantener el rock vivo es una gran responsabilidad... pero más al amor”, concluyó.
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