Escenario

Rush Hour reflexiona sobre la vida que se pierde en el transporte cotidiano

La cineasta Luciana Kaplan comparte con Crónica detalles creativos de su más reciente documental

La cineasta Luciana Kaplan comparte con Crónica detalles creativos de su más reciente documental

Rush Hour reflexiona sobre la vida que se pierde en el transporte cotidiano

Rush Hour reflexiona sobre la vida que se pierde en el transporte cotidiano

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hace algunos años, la cineasta Luciana Kaplan se sorprendió al saber que la mujer que le ayudaba a cuidar a su hija tardaba tres horas en viajar de su casa a su trabajo y tres más en regresar. Ese dato llevó a la directora a reflexionar sobre el valor del tiempo que perdemos en el transporte público o personal a diario, para trasladarnos a nuestros lugares de trabajo.

“A partir de convivir con ella, comencé a reflexionar como algunas personas pasan casi el mismo tiempo en el transporte que en el trabajo. Era importante no sólo hablar de México, porque no quería que fuera un documental sobre la ciudad, sino las implicaciones globales sobre el valor del tiempo”, expresó la cineasta, en entrevista con Crónica.

“En el transporte le robaron la bolsa, le llegaron a tocar asaltos, incluso la seguían o se quedaba atrapada en el vagón de metro. Eran muchas cosas”, agregó la realizadora quien estrenó el filme a nivel internacional en el 2017, en el festival South by Southwest, en Austin, Texas, para después tener un circuito festivalero que incluyó el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

Aquella reflexión la llevó a pensar no sólo en México sino en las diversas consecuencias de perder el tiempo en el transporte en distintos lugares del mundo, “hice una investigación sobre las ciudades más congestionadas del mundo y en este top ten, siempre estaban la Ciudad de México, Estambul y Los Ángeles. Lo que quería es que no sólo fuera el viaje en el transporte público sino también el auto, que puede llegar a ser igual de alienante, y Los Ángeles era el símbolo del viaje en auto, en donde no existe el transporte público”, dijo.

Así llegó a los tres personajes que protagonizan Rush hour. Retrata de manera íntima las historias paralelas de tres personajes en tres ciudades emblemáticas alrededor del mundo: la Ciudad de México donde predomina la violencia e implica salir de tu casa sin saber si volverás; Los Ángeles y las complicaciones de una pareja debido a los largos traslados a sus trabajos; y Estambul, la lucha de una madre al tener que trabajar y no poder estar con sus hijos.

“En México quería hablar de la violencia y las diferencias sociales, en específico de la violencia sobre la mujer que es muy fuerte; en Los Ángeles quería a personas condicionadas por el trabajo, de alguien que pudo haber llegado a ser músico pero dejó ese sueño por hacer dinero, así como la crisis de la pareja”, comentó.

“En Estambul sabía que quería retratar a una mamá, que quisiera hacer la diferencia pero que al dejar a sus hijos solos, porque no hay quien los cuide, se complica su propósito y se refleja la angustia de tener que dejarlos”, añadió.

La reflexión final de este filme es contundente porque considera que la sociedad debería replantearse la posibilidad de recuperar la vida que puede llegar a perder por viajar diario: “Creo que vivir en estas grandes ciudades te genera angustia de decir que no te da tiempo de hacer las cosas y pasas demasiadas horas tratando de sobrevivir o pensando si es posible cambiar tu vida”, comentó la egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).

“Lo más valioso que tenemos en la vida es el tiempo y el traslado a un trabajo implica un desgaste físico y emocional muy fuerte que está causando estragos en nosotros, y de maneras que no notamos. Creo que es un tema del que no se está hablando lo suficiente. No es sólo un problema de transporte, sino que estamos viajando demasiadas horas, estamos viviendo demasiado lejos de lo que queremos. Deberíamos preguntarnos como hacerle para recuperar nuestras vidas”, concluyó.