El principal portavoz de Rusia, Dmitry Peskov, dijo ayer que Siria debe ser “liberada” y los llamados para que el presidente sirio Bachar al Asad deje el poder son “insensatos”.
El funcionario, vocero del presidente ruso Vladímir Putin, fue certero al señalar que Al Asad debe permanecer como jefe de Estado para impedir que el país caiga en manos de grupos terroristas.
“Hay dos opciones: Al Asad en el poder en Damasco o el Frente Nusra (Al Qaeda) en el poder en Damasco”, dijo Peskov en alusión al grupo terrorista en Siria, que también se hace llamar Frente Fatá al-Sham.
Las declaraciones de Peskov fueron transmitidas ayer, justo cuando culminó la tregua que por tres días estuvo vigente y con aval de Rusia y el régimen sirio.
TEMOR. De acuerdo con un reporte de la ONU, en los tres días de tregua muy pocos civiles lograron salir de la devastada ciudad de Alepo, ya que existía el temor a ser abatidos por francotiradores o por bombardeos. Los ochos corredores abiertos para permitir el paso de civiles y milicianos desde el sector rebelde, donde se estima que viven unas 250 mil personas, seguían desiertos y sin personas en las dañadas calles.
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