Morena pretende sacarle todo el provecho político posible a los casos de corrupción que atraen la atención de los medios.
Si los presuntos culpables reciben al final del día una condena en los tribunales es lo de menos, lo importante es que el tribunal de la opinión pública ya los condenó y eso puede beneficiar a Morena en esta coyuntura adversa para el partido en el poder.
Los integrantes de la comisión podrían ayudar a que los casos se mantuvieran en los medios todos los días, sobre todo cuando en las indagatorias salte el nombre de algún político en activo, claro políticos que no sean de Morena. Ya veremos si los demás partidos en el Congreso les siguen el juego.
La lucha contra el coronavirus está en uno de sus momentos más complicados. Las frases relacionadas a curvas aplanadas o epidemias domadas operan en una realidad alterna.
Las cifras oficiales de contagios y fallecimientos son escalofriantes y todavía no hay ninguna luz al final del túnel. La veremos, pero todavía no.
De modo que es crucial que los trabajadores de la salud sigan desplegando su trabajo sin distracciones.
Los trabajadores de la salud necesitan sentir el respaldo de la sociedad y las autoridades, para no bajar la guardia ni separarse de sus puestos de trabajo. Es algo con lo que no se puede jugar y que requiere solución inmediata
El desempleo se contagia, se expande. Su larga sombra cubre a millones de compatriotas. Perder un trabajo es un golpe devastador, mucho más en esta etapa en la que la oferta se ha contraído. La informalidad, que era poderosa antes de la pandemia, será dominante en el país. Entre mayo y junio, al arranque de la nueva normalidad, regresaron a las calles casi 5 millones de ambulantes.
Dos millones de mexicanos deambulan en busca de trabajo luego de que la mitad de ellos perdieran su empleo en los meses de la pandemia.
Lo más preocupante de estas cifras es que el gobierno federal no reacciona con medidas anticíclicas contundentes, no hay un pacto con los empresarios, no hay a la vista nuevos proyectos de inversión que generen empleos.
Por si alguna calamidad le faltara, en el PRI hay molestia porque el dirigente nacional. Alejandro Moreno, está tomando decisiones importantes sin consultar con nadie.
De hecho, dicen los quejosos, realiza cambios y ubica en posiciones importantes a cuadros cuyo único mérito es ser cercanos a Alito.
Lo cierto es que muchos de los liderazgos del partido están más preocupados en no aparecer en el radar de la UIF y la FGR que en la suerte del tricolor para la próxima elección.
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