Seguridad jurídica

Durante el último año, uno de los grandes temas de la relación bilateral México – estados Unidos, ha sido el establecimiento del muro; sin embargo, existen otras problemáticas que demandan atención de nuestro país en la zona, con el objetivo de tener una región de desarrollo integral, en vez de ensimismarse en una acción unilateral por parte del presidente estadunidense.

Una de esas problemáticas es el tema de la tenencia de la tierra y la seguridad jurídica que ésta conlleva, lo cual impacta directamente en la definición del sistema político y económico de la zona, en la instrumentación de proyectos de infraestructura binacional, así como el desarrollo mismo de otros sectores como el desarrollo urbano, la calidad de vida y la seguridad misma.

En general, el derecho a la propiedad ha generado en nuestro país un sinnúmero de conflictos; sin embargo, el fenómeno tiene sus particularidades en los estados fronterizos, en donde los enfrentamientos por la posesión y la propiedad de la tierra han sido una constante desde el nacimiento de México como nación independiente, con la pérdida de territorios los conflictos internos del siglo XX, y hasta el día de hoy, con el desarrollo polarizado de la zona en grandes ciudades y el abandono de las zonas aledañas, ha dado como consecuencia que el tema de la propiedad de la tierra carezca de orden y claridad.

Lo anterior se complica aún más, si consideramos que desde la década de 1970, gracias al programa maquilador, inició un mayor dinamismo en la zona y con ello, comenzó una gran oleada de nuevos pobladores hacia la zona fronteriza, que se contrapuso con diversos decretos del gobierno federal, que establecían que muchos de esos terrenos eran propiedad de la nación.

Esto ha generado una ambigüedad en los títulos de propiedad y la carencia de derechos de seguridad jurídica sobre la base del artículo 27 constitucional y del Estado de derecho, que por la misma complejidad del tema, se ha convertido en materia de diversas áreas como el derecho agrario, civil, administrativo, entre otros.

A ello se suma una constante lucha entre la propiedad originaria (del Estado) y la propiedad privada, que ha complicado una regulación en materia de tenencia de la tierra, la obtenciónde servicios públicos y de transporte urbano, un mejor ordenamiento urbano y territorial de la zona, así como la carencia de derechos de seguridad jurídica.

Esto impacta directamente en los sectores estratégicos de la región fronteriza:economía, política, derecho, así como la creación de infraestructura, las condiciones necesarias para mejorar la competitividad de la zona, y sobre todo, mejorar la calidad de vida de las poblaciones fronterizas.

Por esta razón, nuestra frontera tiene asuntos apremiantes en los cuales enfocarse por resolvercomo la regulación de la tenencia de la tierra y su seguridad jurídica antes que delegar mayor atención en el reemplazo del muro existente y la dotación de nueva tecnología por parte de Estados Unidos en su territorio n

Fuentes de Consulta

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/3/1408/7.pdf

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