TLCAN: agenda política estadunidense

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha contribuido a un acercamiento entre México, Estados Unidos y Canadá. El comercio e inversión entre los tres países se ha multiplicado desde la firma del tratado, colocando a la región en el segundo lugar de exportaciones a nivel mundial con 2,493 billones de dólares en 2014, solo por debajo de la Unión Europea, de acuerdo con la OMC.

Aun así, las condiciones económicas y laborales que han resultado del TLCAN siguen siendo cuestionadas por gobiernos y sectores sociales, razón por la cual en este año de elección presidencial en Estados Unidos, el tema ha sido retomado como parte de las campañas de los candidatos Demócrata y Republicano.

Las declaraciones del candidato Donald Trump del Partido Republicano han sido las más comentadas, debido ala controversia que genera. Su postura se ha enfocado en defender el empleo y la inversión en territorio estadunidense, argumentando que el TLCAN no ha beneficiado a Estados Unidos y sí a México por el traslado de plantas de ensamblaje a nuestro país y la reducción de fuentes de empleo en Estados Unidos;esto lo ha llevado a declarar que, de llegar a la presidencia, renegociaría o renunciaría a participar en el tratado.

Por su parte, Hillary Clinton se ha mantenido al margen en sus declaraciones, señalando que valora la relación con México y que está de acuerdo en revisar el tratado; de igual forma, ha manifestado su preocupación por la pérdida de empleos, principalmente en la rama industrial. Su propuesta va dirigida a crear mayor número de empleos y mejores salarios, sin que esto signifique abandonar el acuerdo comercial con México y Canadá.

Considerando que en tiempos electorales las declaraciones de los candidatos están enfocadas en atraer el voto de la población, estásno siempre vendrán acompañadas de análisis completos o propuestas para su resolución;hasta el momento,las declaracionesde los candidatos no han profundizado en los costos para las empresas y los consumidores en caso de que Estados Unidos abandonara el tratado.

Tampoco se habla del aumento en los flujos comerciales como fue el caso de las exportaciones de Estados Unidos a México en 2015 que alcanzaron los 235, 745.1 millones de dólares en contraste con los 46, 292.1 millones en 1995, así comoel crecimiento económico de los estados de la región fronteriza México-Estados Unidos, o que a partir del TLCAN la infraestructura en la frontera ha crecido como respuesta al establecimiento de corredores comerciales entre los tres países.

Por eso, quien sea elegido presidente de Estados Unidos tendrá que establecer la agenda a seguir respecto al TLCAN, a partir de un análisis de los costos y beneficios, peroconscientes de que en cualquier proceso de negociación, tendrán queceder en algunos aspectos para impulsar a la región de Norteamérica como la zona comercial de  mayor impacto a nivel mundial e impulsar la actividad económica y la generación de empleos.

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