Tras un año de sobrevivencia, la vacuna llega a Neza

El municipio mexiquense de Nezahualcóyotl inicia este viernes y hasta el 24 de marzo la aplicación de la vacuna contra el COVID-19. Sus habitantes manifiestan opiniones encontradas en torno a la vacunación.

¿Para cuándo Neza? Cuestionaban hasta hace poco sus habitantes y la vez que urgían dar atención a este ayuntamiento, uno de los más poblados y que ha ocupado los primeros lugares de pacientes con COVID-19. La mayoría de las personas consultadas consideran que, aunque el miedo se encuentra latente, lo mejor es acudir a aplicarse la vacuna.

"Yo creo que este es un paso muy importante. Aunque no nos garantiza que el COVID va a acabar porque la población vacunada aún es muy poca, la vacunación representa una etapa muy importante para que volvamos a la normalidad", comenta Víctor.

Doña Cuquita, quien ya padeció COVID junto con otros familiares. Se siente más segura con la llegada de la vacuna a su municipio. "Tengo miedo, porque... no sé, dicen que algunas personas hasta se han muerto, pero pienso que sí es muy bueno que haya llegado la vacuna y es importante ir".

Una de las vecinas de este municipio dice que le corresponde acudir el día domingo, pero luego de ver el fracaso en la estrategia en otras localidades y las largas filas en Ecatepec, ha tomado la decisión de esperar cuando ya comiencen a inmunizar a los rezagados.

Otros más expusieron que definitivamente no irán a vacunarse porque "no creo en las vacunas. Yo mejor me cuido con mis tés que hasta ahorita me han funcionado bastante bien"

La mujer de 60 años de edad, ya tiene posibilidad de vacunarse, sin embargo asegura que no acudirá a ninguna de las sedes de aplicación porque no se ha enfermado pese a estar vendiendo en la vía pública, soportando los cambios de temperatura.

Nezahualcóyotl se ha visto severamente afectado por la pandemia con más de un millón de habitantes. Buena parte de su población se dedica al comercio y muchas de sus mujeres adultas mayores se dedican a esta actividad.

Por sus calles, una imagen que es común ver es la de mujeres de más de 60 años que colocan su mercancía en algún pedazo de banqueta todos los días. "No podemos parar jamás, ni por la pandemia", señalan.

Una anciana se ha dedicado a vender gelatinas en un mercado de la colonia Benito Juárez y en los puestos de comida de la zona, pese a los riesgos de contagio porque si no vende, no come. "No me he enfermado, pero ahora con la vacuna podré salir más segura".

También se pudo comprobar al consultar con vecinos que algunos no tenían conocimiento alguno sobre la vacuna y tampoco mostraban interés en informarse al respecto.