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Un relevo de variedades del mango de exportación es un reto pendiente en las plantaciones de este fruto en la Costa de Jalisco, de modo que se cuente con las especies que tienen más rentabilidad por su demanda en el mercado. Esto supone cambiar a variedades de floración tardía.
Así lo plantea, el director de Fomento Hortofrutícola de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco), Néstor Olivares Mora, quien precisó este cambio de variedades respondería a que la fruta jalisciense entrara a una ventana de comercialización en la que el producto tuviera en mejor precio en el mercado.
Citó que esta fruta genera en el campo jalisciense en promedio anual de 500 millones de dólares en temporadas buenas y detona más de mil empleos en su ciclo de cosecha y comercialización.
El funcionario estatal explicó que los mangos que traen “una mejor diferenciación son los que traen la floración tardía. Para esos la ventana comercial es la mejor para poder tener un mejor precio en el mercado”. Detalló que esto revertería la situación actual en la que el mango de Jalisco compite con otros Estados que lanzan su producto en gran volumen al mercado, sobre todo la variedad Tommy Atkins.
También puntualizó que una de las variedades que se tienen en la oferta actual del mango jalisciense; Tommy Atkins, tiene un alto contenido de fibra, lo que le resta penetración en ciertos nichos de mercado, a diferencia de la aceptación que tienen las variedades Kent y Keitt que tienen menor cantidad de fibra.
Resaltó que hay diversas variedades de floración tardía, como Isis, Valencia Pride, Heidi y la R 2 (de origen australiano), entre otras, que pueden conseguirse a través del Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para su adaptación al campo jalisciense, siempre y cuando las empacadoras se comprometan a impulsar su plantación con un sobreprecio al productor.
Olivares Mora destacó que afortunadamente en esta administración se tiene una vinculación con el Sistema Producto, para avanzar en aspectos muy importantes de sanidad e inocuidad, particularmente en abatir la plaga de la mosca de la fruta.
Adujo que entre las acciones pendientes se tiene la actualización del padrón de productores geo-referenciado. Además de completar la plantilla de Profesionales Fitosanitarios Aprobados
También figura la capacitación y asistencia técnica a productores en el manejo integrado de mosca de la fruta y buenas prácticas agrícolas. Además de visitas e intercambio de experiencias exitosas con otras organizaciones.
Se cuenta con 7 mil hectáreas de plantaciones, de las que 4 mil 300 se ubican en Tomatlán y 1,400 en Cihuatlán, además de otras superficies en Casimiro Castillo, Villa Purificación, Puerto Vallarta, La Huerta y Cabo Corrientes. En total se producen 113 mil toneladas, de las que se exporta la tercera parte.
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