Opinión

Es imposible frenar el avance y desarrollo de la ia, sin embargo, aún es posible saber hacia dónde dirigirla y atenderlo desde el prisma educativo

La educación y la inteligencia artificial

La inteligencia artificial está cambiando el mundo
No es sólo una moda pasajera, es una fuerza revolucionaria con un impacto significativo en diversas industrias y en el sector educativo No es sólo una moda pasajera, es una fuerza revolucionaria con un impacto significativo en diversas industrias y en el sector educativo (Especial)

Con el surgimiento y rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial (ia), la humanidad se enfrenta a un proceso de cambio radical en la forma de vivir, relacionarse y pensar tan hondo, incluso más de lo que fue la Revolución Industrial o el surgimiento de la internet. El mundo, tal como lo conocemos hoy, está cambiando a un ritmo tan acelerado que en 5 años será completamente distinto y esto impacta a todos los sectores de la sociedad, en especial a la educación.

Hoy, los niños y la juventud se están preparando para el funcionamiento de un sistema que, cuando terminen sus estudios, ya no existirá. En síntesis, ante este escenario se vislumbran dos grandes visiones sobre a dónde podría llevarnos el desarrollo de la ia: la primera y en la que me gusta creer es que el ser humano dispondrá de más tiempo libre, considerando que entre el 80 y 90 por ciento de los empleos existentes hoy desaparecerán, lo que le permitiría dedicar más tiempo a aspectos más sublimes como el arte, la filosofía o el ejercicio, dejando los asuntos del trabajo a la ia; en tanto, la segunda visión es más apocalíptica, desde que la ia sea controlada por una muy pequeña élite para control humano o incluso que ésta tome consciencia de sí misma y se vuelva en contra de la humanidad.

Actualmente, el objetivo central de los programadores de ia se encuentra en lograr desarrollar una inteligencia tan capaz como la humana y el avance exponencial de la tecnología llevará a que, en un futuro inmediato, se logre; para ello, los programadores profundizan en educar a la ia en aspectos más humanos como la generación de respuestas existenciales y filosóficas. La gran paradoja es que mientras el ser humano busca asemejarse a lo artificial, el avance de la inteligencia artificial busca hacerse más humana.

Ahora bien, en la educación se corre el riesgo de que la ia se vuelva una especie de niñera y le resuelva todo al estudiante, limitando su pensamiento crítico y creativo, también se ha cuestionado sobre si la educación seguiría siendo necesaria, hasta las grandes universidades están incorporando la ia aplicada en los estudios sin tener claro como “agarrar el toro por los cuernos” y no quedar “entre las patas del caballo”. Por ello, es necesario fomentar el desarrollo de la inteligencia con una nueva alternativa que, a diferencia de toda la oferta existente que resuelve, facilita y hasta piensa por el ser humano, en la educación ayude al estudiante a pensar y a descubrir su saber interno, asimilar y poder autoevaluar los conocimientos dados por la misma ia.

Es imposible frenar el avance y desarrollo de la ia, sin embargo, aún es posible saber hacia dónde dirigirla y atenderlo desde el prisma educativo, este sector tiene que evitar a toda costa el sólo instrumentarla aceleradamente por no quedarse atrás, sino que se requiere dirigir con mayor claridad el camino que se tiene por delante e instruir una ia para que sea una buena educadora.